Un programa de ocho semanas implementado por Wone Health ha demostrado que la Medicina de Estilo de Vida puede generar mejoras medibles en la salud de los docentes, reduciendo el estrés y aumentando el bienestar sin necesidad de fármacos. El estudio, realizado con 15 profesores de secundaria en Las Rozas y Colmenarejo, se centró en cambios de hábitos en nutrición, sueño y gestión emocional.
Puntos Clave
- Un grupo de 15 profesores de secundaria participó en un programa de ocho semanas basado en la Medicina de Estilo de Vida.
- Los resultados mostraron mejoras significativas en marcadores biológicos de estrés, como la regulación del cortisol y el aumento de la serotonina.
- El estudio fue impulsado por Wone Health en colaboración con los ayuntamientos de Las Rozas y Colmenarejo para abordar el agotamiento en el sector educativo.
- Los participantes aprendieron herramientas prácticas de gestión emocional, respiración consciente e higiene del sueño.
- Wone Health planea escalar este modelo utilizando una plataforma de inteligencia artificial para ofrecer recomendaciones personalizadas.
Un enfoque científico para combatir el estrés docente
El estrés en el ámbito educativo es un problema creciente que afecta la calidad de vida de los profesores y, por extensión, el entorno de aprendizaje. Consciente de esta realidad, la compañía Wone Health, en colaboración con los ayuntamientos de Las Rozas y Colmenarejo, puso en marcha un estudio pionero para evaluar el impacto de la Medicina de Estilo de Vida en un colectivo sometido a una alta presión diaria.
El proyecto involucró a 15 profesores de secundaria, quienes se sometieron a un programa integral de ocho semanas. El objetivo era claro: medir de forma científica si la adopción de hábitos saludables podría revertir los efectos fisiológicos del estrés crónico.
¿Qué es la Medicina de Estilo de Vida?
La Medicina de Estilo de Vida es un enfoque terapéutico que utiliza cambios en el comportamiento, como la nutrición, la actividad física, el manejo del estrés, el sueño y las relaciones sociales, para prevenir, tratar e incluso revertir enfermedades crónicas. Se basa en la evidencia científica de que los hábitos diarios son un pilar fundamental de la salud.
Adalberto Pacheco, CEO de Wone Health, explicó la motivación detrás de la iniciativa. “Desde el inicio tuvimos claro que el estrés es el mal social de nuestro tiempo. No solo afecta a la mente, también al cuerpo, y es responsable de muchas patologías crónicas”, afirmó. El estudio buscaba ofrecer una solución tangible y basada en datos.
El programa y sus mediciones
Durante las ocho semanas que duró la intervención, los docentes participaron en una serie de actividades diseñadas para abordar la salud desde una perspectiva holística. El programa incluía talleres de gestión emocional, prácticas de respiración consciente, pautas de higiene del sueño y recomendaciones nutricionales personalizadas.
Para garantizar la objetividad de los resultados, el equipo de Wone Health utilizó un riguroso sistema de medición que iba más allá de las percepciones subjetivas de los participantes. Se realizaron análisis biomédicos, estudios de la microbiota intestinal y pruebas hormonales en saliva para obtener datos concretos.
Marcadores biológicos analizados
El estudio se centró en hormonas y neurotransmisores clave para el bienestar:
- Cortisol: Conocida como la "hormona del estrés", sus niveles se midieron para evaluar la respuesta del cuerpo a la presión.
- Serotonina: La "hormona de la felicidad", relacionada con el estado de ánimo y la motivación.
- GABA: Un neurotransmisor que promueve la relajación y reduce la actividad nerviosa.
- Coherencia cardíaca: Un indicador de la salud del sistema nervioso autónomo y la resiliencia emocional.
“Queríamos poner ciencia detrás de algo que parece intangible: el impacto real del estrés en el organismo”, detalló Pacheco. Este enfoque permitió correlacionar directamente los cambios de hábitos con mejoras fisiológicas medibles, validando la efectividad del programa.
Resultados claros y transformadores
Al finalizar las ocho semanas, los datos recopilados mostraron cambios significativos y positivos en la salud de los participantes. Los análisis revelaron una mejora notable en los niveles de serotonina y una regulación en la producción de cortisol, lo que indica una menor respuesta fisiológica al estrés.
Además, se observó un aumento en los niveles de GABA, el neurotransmisor que ayuda a calmar la mente. Otro hallazgo importante fue la mejora en la variabilidad de la frecuencia cardíaca, un signo de mayor salud cardiovascular y resiliencia emocional.
“Equilibrar la relación cortisol-DHEA es como devolver al organismo su brújula natural frente al estrés. Ver cómo este cambio se traduce en más energía y mejor descanso en solo ocho semanas es el mejor aval de que la Medicina de Estilo de Vida funciona”.
El impacto no fue solo biológico. Los testimonios de los docentes reflejaron una transformación profunda en su día a día. Esteban, uno de los profesores, compartió su experiencia: “El primero y más importante para mí ha sido aprender a parar y observar: parar para respirar, observar mi respiración, observar mi cuerpo y parar para escucharlo”.
Por su parte, Sandra, otra participante, destacó la aplicación práctica de lo aprendido. “He aprendido y estoy aplicando cambios reales en mi vida: priorizar objetivos, relajarme, meditar, mejorar mi postura y mi alimentación, descansar mejor y agradecer”, comentó.
El futuro: tecnología para escalar el bienestar
Los resultados positivos de este estudio piloto son solo el primer paso para Wone Health. La compañía ya está trabajando en la siguiente fase, que incluye la ampliación de la muestra de participantes y la validación de los hallazgos en colaboración con universidades y centros de investigación.
Para lograrlo, están desarrollando una herramienta tecnológica innovadora. “Estamos creando una inteligencia artificial científica que integrará análisis de sangre, microbiota, ADN y hormonas para ofrecer recomendaciones personalizadas en tiempo real”, adelantó Adalberto Pacheco.
Esta plataforma permitirá escalar el modelo de intervención para hacerlo accesible a un público mucho más amplio, democratizando el acceso a un cuidado de la salud preventivo y personalizado. El objetivo es que cualquier persona pueda beneficiarse de un programa basado en evidencia científica para mejorar su calidad de vida.
El impacto social de cuidar a los educadores
El CEO de Wone Health subraya que el propósito de la compañía trasciende los resultados individuales. El enfoque en los docentes tiene un efecto multiplicador en la sociedad.
“Cuando cuidamos a quienes educan, multiplicamos el impacto en toda la sociedad. Los docentes no solo transmiten conocimiento, también enseñan con su ejemplo cómo gestionar emociones y afrontar el estrés”, explicó Pacheco.
Según su visión, mejorar el bienestar de los profesores influye directamente en la salud mental y emocional de las futuras generaciones. Este enfoque preventivo se posiciona como una inversión a largo plazo en la salud comunitaria, abordando el estrés como uno de los mayores desafíos de la sociedad moderna.
Consejos para emprendedores en el sector salud
Adalberto Pacheco compartió una lección clave de su trayectoria: “La lección más valiosa que he aprendido es que emprender no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. La constancia y la disciplina son esenciales, pero solo florecen cuando uno mismo está bien”. Aconseja a otros emprendedores confiar en su visión y rodearse de equipos competentes, manteniendo siempre el foco en el bienestar personal como motor del éxito profesional.
Con este proyecto, Wone Health reafirma su compromiso de ofrecer soluciones que combinan ciencia, tecnología y un profundo acompañamiento humano. La compañía promueve la idea de que invertir en el bienestar es la base para una vida plena, donde cada hábito saludable es una inversión en longevidad y vitalidad.




