La trayectoria del Dr. Héctor López González, un cirujano especializado en cirugía bariátrica y mínimamente invasiva, es un testimonio de cómo la perseverancia y un sólido apoyo familiar pueden moldear una carrera profesional. Desde su infancia, su vocación por la medicina fue una constante, influenciada por el ejemplo de su madre y fortalecida por los valores inculcados en su hogar.
Orígenes de una vocación médica
El deseo de ser médico acompañó al Dr. Héctor López González desde sus primeros años. Aunque no recuerda un momento exacto que despertara su interés, la idea de dedicarse a la medicina siempre estuvo presente en su mente. Esta aspiración temprana se vio alimentada por el entorno familiar, especialmente por la figura de su madre.
Su madre, quien trabajaba en el sector de la salud, transmitía una gran pasión por su labor. El Dr. López recuerda cómo ella hablaba de sus pacientes y el entusiasmo con el que acudía a su trabajo. Esta exposición directa al mundo sanitario fue un factor clave en su decisión.
"Si les soy franco, siempre recuerdo que desde que era bien pequeño, yo decía que yo quería ser doctor. No, en toda honestidad, no tengo claro cuál fue la chispa. Simplemente yo lo decía", compartió el Dr. López.
El pilar familiar
El Dr. López González creció en un hogar muy unido, con la presencia constante de sus padres y sus cuatro abuelos. Este ambiente le proporcionó una base de amor y seguridad que considera fundamental en su desarrollo personal y profesional. La educación y la perseverancia fueron los valores centrales que sus padres le inculcaron desde niño.
La lección de no rendirse
Una de las enseñanzas más importantes que recibió de sus padres fue la de terminar lo que se empieza. Desde pequeño, lo inscribieron en múltiples actividades, como baloncesto, taekwondo, música y boy scouts. Aunque a veces quería abandonar, sus padres le insistían en continuar, especialmente en aquellas disciplinas en las que demostraba talento.
Esta disciplina se convirtió en un principio rector en su vida. "Lo curioso y es la parte que ellos nunca fallaron, es que ellos no me dejaban quitarme de las cosas que yo era bueno, por más perretas y por más peleas que yo hacía", explicó. Esta lección sobre la constancia sería crucial durante los momentos más difíciles de su formación.
Claves de su formación
- Vocación temprana: Su deseo de ser médico se manifestó desde la niñez, inspirado por su madre.
 - Valores familiares: La perseverancia y el apoyo familiar fueron fundamentales para superar obstáculos.
 - Cambio de especialidad: Descubrió su pasión por la cirugía durante las rotaciones clínicas, a pesar de haber planeado ser gastroenterólogo.
 - Importancia del mentor: El Dr. Francisco Jacome fue una figura clave en su orientación hacia la cirugía bariátrica.
 
Un camino académico con desafíos
La etapa del bachillerato fue, según sus propias palabras, uno de los periodos más complicados de su vida. Su familia enfrentó dificultades económicas y problemas de salud, lo que puso a prueba su determinación. Sin embargo, fue en ese momento cuando la "semillita de no quitarse" que sus padres habían sembrado comenzó a dar frutos.
La motivación para superar estos obstáculos y entrar en la Escuela de Medicina se fortaleció. "Fue por todas estas semillas que sembraron mis padres desde que yo era pequeño, de que lo que tú empiezas, lo terminas", afirmó. Considera que esas experiencias de superación fueron clave para forjar el médico que es hoy.
"Prácticamente eso es lo que resume todo lo que se vive en mi hogar, mucho amor, mucha perseverancia y mucha educación", añadió el Dr. López.
De la gastroenterología a la cirugía
Su formación académica lo llevó por Puerto Rico, el Caribe y Estados Unidos, donde finalmente se subespecializó en Cirugía Mínimamente Invasiva y Bariátrica. Curiosamente, su plan original era diferente. "Yo inicialmente no quería hacer cirugía... siempre quería ser gastroenterólogo", confesó.
El cambio de rumbo ocurrió durante las rotaciones prácticas en la escuela de medicina. Al experimentar el ritmo de la especialidad de medicina interna, se dio cuenta de que no era el adecuado para él. En cambio, cuando rotó en cirugía, descubrió que disfrutaba del ambiente dinámico de la sala de operaciones y el ritmo de trabajo.
En este proceso de descubrimiento fue fundamental la figura del Dr. Francisco Jacome, a quien considera su mentor y un hermano. Fue él quien lo guió hacia el campo de la cirugía bariátrica, una subespecialidad que se convertiría en su pasión.
El valor del equilibrio
El Dr. López González subraya la importancia de desconectar del trabajo para mantener el bienestar. Entre sus aficiones se encuentran hacer ejercicio, compartir tiempo con su familia y su novia, y disfrutar de conversaciones que no estén relacionadas con la medicina. Aunque antes escalaba montañas, tuvo que dejarlo para proteger sus manos, su principal herramienta de trabajo.
Gestión emocional y redes de apoyo
La carrera de un cirujano conlleva una gran carga emocional. El Dr. López reconoció haber enfrentado momentos de duda y agotamiento, especialmente durante su residencia. La conexión que establece con sus pacientes hace que cada desenlace negativo sea una experiencia dolorosa.
"Sí, hubo ocasiones que uno crea cierto bonding con el paciente, y el paciente no le va bien, y eso uno lo sufre, yo sufro cada pérdida de mis pacientes", admitió. En esos momentos difíciles, su familia y su novia, quien también es médica, han sido su principal sustento.
El apoyo de su madre fue constante. Recordó haberla llamado en momentos de crisis, y su consejo siempre fue el mismo: "Esto es parte de tu entrenamiento, siga adelante". Esta red de apoyo ha sido indispensable para su éxito y bienestar emocional.
Consejos para futuras generaciones
Al final de su conversación, el Dr. López ofreció un consejo a los estudiantes de medicina que aspiran a seguir sus pasos. Hizo hincapié en la necesidad de ser realista y equilibrar las aspiraciones personales con las exigencias del sistema académico, que a menudo se basa en notas y exámenes.
Su mensaje principal se centró en la visualización y la planificación. "Si lo puedes visualizar, lo que tienes que hacer es trazar el mapa y seguir por y para adelante", aseguró. Reconoció que el camino estará lleno de desafíos, pero insistió en la importancia de no rendirse ante el primer obstáculo.
Finalmente, destacó el valor de buscar mentores que puedan guiar y apoyar a los futuros médicos, tal como él lo tuvo en su carrera. Su historia es un ejemplo de cómo la resiliencia, el trabajo duro y una sólida red de apoyo son los ingredientes esenciales para alcanzar el éxito en una profesión tan exigente como la medicina.




