El doctor Diego Bernardini, médico gerontólogo y experto en longevidad, enfatizó que el objetivo humano no es solo extender la vida, sino mejorar su calidad en la segunda etapa. Para lograrlo, la preparación debe ser integral: psicológica, económica y social. Estas afirmaciones se realizaron durante el taller “La Nueva Longevidad” en Santo Domingo, al que asistió por invitación de la Sociedad Dominicana de Logoterapia y Tanatología.
Puntos Clave
- La longevidad moderna se centra en la calidad de vida, no solo en la cantidad.
- La preparación para esta etapa debe ser psicológica, económica y social.
- Hábitos como el ejercicio, la alimentación y el sueño son fundamentales.
- Tener un propósito y un plan de vida contribuye al bienestar.
La Filosofía de la Nueva Longevidad
El doctor Bernardini, reconocido por su labor en el campo del envejecimiento, explicó que la nueva longevidad trasciende la mera prolongación de la existencia. Su enfoque se centra en vivir de una manera plena, diferente y activa. Este concepto implica que las personas deben ser partícipes e integradas en su entorno.
Según el experto, gran parte de este bienestar depende de los hábitos diarios, los proyectos personales y la actitud individual. Esta visión subraya la importancia de la proactividad en la construcción de una vida satisfactoria en la madurez.
"La nueva longevidad no es vivir más, sino hacerlo mejor, diferente, plenos, partícipes e integrados, y mucho de ello depende de los hábitos, los proyectos y la propia actitud", afirmó el doctor Bernardini.
Dato Relevante
La esperanza de vida global ha aumentado significativamente en las últimas décadas. En 2022, la esperanza de vida al nacer a nivel mundial era de 73.4 años, un aumento de casi 9 años desde el año 2000, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pilares para un Envejecimiento Saludable
Bernardini identificó varios elementos cruciales para alcanzar el bienestar en la segunda mitad de la vida. Estos pilares abarcan desde el cuidado físico hasta el desarrollo personal y espiritual. La integración de estos aspectos crea un entorno propicio para una vida plena.
Ecosistema Afectivo y Actividad Física
Crear un ecosistema afectivo sólido es primordial. Esto implica mantener y cultivar relaciones significativas con familiares y amigos. La conexión social es un factor protector contra el aislamiento y la depresión, comunes en etapas avanzadas de la vida.
La actividad física regular también es indispensable. No solo beneficia el cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental y cognitiva. Bernardini destacó que el ejercicio ayuda a prevenir el deterioro cognitivo, un aspecto clave para mantener la autonomía.
Contexto
El taller “La Nueva Longevidad” fue organizado por la Sociedad Dominicana de Logoterapia y Tanatología, bajo la coordinación de su presidenta Lucetta Fernández y Ana Valdés. Este evento busca promover una visión más positiva y proactiva del envejecimiento en la República Dominicana.
Nutrición, Sueño y Espiritualidad
Una alimentación adecuada es fundamental para la salud general y la prevención de enfermedades. Combinada con un sueño reparador, contribuye a mantener el cuerpo y la mente en óptimas condiciones. Dormir bien tiene un efecto directo en la capacidad cognitiva y el estado de ánimo.
El cultivo de la espiritualidad, independientemente de creencias religiosas específicas, ofrece un sentido de propósito y paz interior. Esta dimensión ayuda a las personas a afrontar los desafíos de la vida con mayor resiliencia.
- Ecosistema afectivo: Mantener relaciones sociales.
- Ejercicio: Actividad física constante.
- Alimentación: Dieta equilibrada y nutritiva.
- Sueño: Descanso adecuado y reparador.
- Espiritualidad: Cultivar un sentido de propósito.
Planificación y Sentido de Vida
Un aspecto central en la propuesta del doctor Bernardini es la necesidad de tener un plan y un sentido de vida. Esto implica una reflexión profunda sobre los deseos y aspiraciones personales. Las personas deben analizar su trayectoria, comprender quiénes son y cómo llegaron a su situación actual.
Este proceso retrospectivo permite contrastar la vida soñada con la vida presente. También ayuda a redefinir el concepto de éxito, que a menudo cambia con la edad. La claridad sobre lo que realmente se desea en el futuro es un motor para la acción.
"En este momento de la vida queremos pasarla bien y podemos pasarla bien si nos preparamos para eso", enfatizó Bernardini. Esta preparación incluye definir objetivos claros y trazar una ruta para alcanzarlos, lo cual representó con una brújula y una receta.
Las Transiciones como "Terremotos Vitales"
El gerontólogo se refirió a las transiciones que experimentan los individuos como "terremotos vitales". Estas son fuerzas intensas de cambio que marcan periodos de alteración, renovación y transformación. La jubilación es un ejemplo claro de una de estas transiciones importantes.
La actitud ante estas etapas, como la jubilación, es crucial. Bernardini destacó la importancia de la libertad, el propósito y el trabajo, no necesariamente en un sentido remunerado, sino como una actividad con significado. El sentido de vida o legado se convierte en un pilar fundamental.
La conferencia previa al taller, titulada “La maratón de la vida”, abordó temas similares, reforzando la idea de que la vida es un camino que requiere preparación y adaptación constante. El doctor Diego Bernardini es profesor titular de “Salud del adulto mayor” en la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata, y también profesor titular de la licenciatura de Kinesiología y de postgrado en la Fundación Barceló, además de ejercer como médico de cabecera.
Impacto de la Actitud
Diversos estudios científicos demuestran que una actitud positiva y el compromiso social pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la longevidad en un 15% a 20%, según la Asociación Americana de Psicología.




