Un estudio reciente de la Universidad de Toronto, Canadá, ha revelado que una parte significativa de los adultos mayores puede recuperar un estado de bienestar óptimo, incluso después de haber reportado una salud deficiente. Esta investigación ofrece una perspectiva alentadora para las personas mayores y sus cuidadores, destacando que el deterioro no es un camino inevitable en el envejecimiento y que la recuperación es posible.
Los hallazgos, publicados en la revista 'PLOS One', indican que casi uno de cada cuatro adultos mayores de 60 años o más que inicialmente reportaron un bienestar subóptimo —debido a dolor, problemas de salud, bajo estado de ánimo o aislamiento— lograron alcanzar un bienestar óptimo en un período de solo tres años. Este dato subraya la capacidad de resiliencia en la tercera edad y la importancia de factores modificables en la calidad de vida.
Puntos Clave
- Casi el 25% de los adultos mayores con bienestar deficiente al inicio de un estudio, lo recuperaron en tres años.
 - Factores como el bienestar psicológico, la actividad física y la vida social son cruciales para la recuperación.
 - El estudio enfatiza la importancia de políticas y programas que apoyen el bienestar integral en el envejecimiento.
 - La recuperación es un proceso común y posible, incluso después de enfrentar problemas de salud graves.
 
Recuperación del Bienestar en la Tercera Edad
El estudio se basó en el seguimiento de 8.332 participantes de 60 años o más. Estos individuos fueron evaluados inicialmente y luego de un período de tres años para determinar cambios en su estado de bienestar. Los investigadores se enfocaron en aquellos que, al inicio del estudio, mostraban un bienestar subóptimo.
La definición de bienestar óptimo utilizada en la investigación fue exhaustiva. Incluía la ausencia de condiciones físicas, cognitivas, mentales o emocionales graves que pudieran interferir con las actividades cotidianas. Además, se exigía que los participantes reportaran altos niveles de salud física, bienestar mental, felicidad y una satisfacción general con la vida.
Dato Relevante
El estudio de la Universidad de Toronto analizó a 8.332 adultos mayores, todos ellos de 60 años o más, para entender las trayectorias de su bienestar a lo largo de tres años.
Mabel Ho, primera autora del estudio y doctoranda de la Facultad de Trabajo Social Factor-Inwentash (FIFSW) de la Universidad de Toronto, destacó la relevancia de estos hallazgos. «Esto no es solo una historia de resiliencia, sino una hoja de ruta para ayudar a más adultos mayores a recuperarse y prosperar», afirmó Ho. Sus comentarios resaltan la visión proactiva que el estudio busca promover.
Factores Clave para un Envejecimiento Saludable
Los investigadores identificaron varios factores que se asociaron significativamente con una mayor probabilidad de recuperación. Uno de los hallazgos más notables fue el impacto del bienestar psicológico y emocional inicial. Aquellos que reportaron una salud mental sólida al comienzo del estudio tuvieron cinco veces más probabilidades de alcanzar un bienestar óptimo.
Este dato sugiere que la fortaleza emocional y la estabilidad psicológica actúan como un motor fundamental para superar las dificultades físicas y sociales que pueden surgir con la edad. El estado mental no solo influye en la percepción de la vida, sino también en la capacidad para afrontar desafíos de salud.
«Nuestros hallazgos resaltan el importante papel de los factores psicosociales y del estilo de vida modificables en el desarrollo de trayectorias de envejecimiento saludable», explicó Mabel Ho.
Hábitos de Vida que Favorecen la Recuperación
Además del bienestar psicológico, el estudio identificó otros comportamientos y características que contribuyen a la recuperación del bienestar. Estos incluyen mantener un peso corporal saludable, realizar actividad física de forma regular y constante, y evitar el insomnio.
La abstención del tabaquismo también se mostró como un factor relevante. Los participantes que no fumaban tuvieron mayores probabilidades de recuperar un bienestar óptimo. Estos hábitos de vida son bien conocidos por sus beneficios generales para la salud, pero el estudio los vincula directamente con la capacidad de recuperación en la vejez.
Contexto del Estudio
La investigación se centró específicamente en individuos que presentaban un bienestar subóptimo al inicio. Esto permitió a los científicos analizar los factores que impulsan la transición desde un estado de salud deficiente hacia uno óptimo, en lugar de solo observar a aquellos que ya gozaban de buena salud.
Otro elemento crucial fue la participación en actividades sociales. Los adultos mayores que mantenían una vida social activa mostraron una mayor tendencia a recuperar un bienestar completo. La interacción social es vital para combatir el aislamiento y la soledad, que son factores de riesgo conocidos para el deterioro de la salud mental y física en la tercera edad.
Implicaciones para Políticas y Programas de Envejecimiento
Los resultados de esta investigación tienen amplias implicaciones para el desarrollo de políticas y programas dirigidos a la población mayor. El estudio sugiere la necesidad de un enfoque más integral que priorice el bienestar general de la persona, en lugar de centrarse únicamente en la prevención de enfermedades o la gestión de la discapacidad.
Esme Fuller-Thomson, autora principal del estudio y directora del Instituto para el Curso de Vida y el Envejecimiento de la Universidad de Toronto, enfatizó este punto. «Con demasiada frecuencia, la investigación sobre el envejecimiento y la práctica geriátrica se centran en el deterioro y la discapacidad», reflexionó Fuller-Thomson.
Ella añadió: «Nuestros hallazgos rompen esa narrativa. Las personas mayores pueden recuperarse, y de hecho lo hacen, y necesitamos construir sistemas que apoyen la recuperación». Esta perspectiva desafía las ideas preconcebidas sobre el envejecimiento como un proceso unidireccional de declive.
- Fomento del Bienestar Psicológico: Implementar programas de apoyo a la salud mental para adultos mayores.
 - Promoción de la Actividad Física: Incentivar la participación en ejercicios adaptados y actividades al aire libre.
 - Combate al Aislamiento Social: Crear oportunidades para la interacción y el compromiso comunitario.
 - Educación sobre Hábitos Saludables: Informar sobre la importancia de una dieta equilibrada, sueño adecuado y evitar el tabaquismo.
 
La investigación ofrece una base sólida para abogar por un cambio de paradigma en la atención a las personas mayores. En lugar de solo gestionar los problemas de salud, el objetivo debe ser empoderar a los adultos mayores para que recuperen su vitalidad y disfruten de una vida plena.
Un Mensaje de Esperanza para el Envejecimiento
El mensaje central del estudio es claro: nunca es tarde para recuperarse. Los adultos mayores que enfrentan desafíos de salud o bienestar no deben ver su situación como permanente. Con el apoyo adecuado y la adopción de ciertos hábitos, la recuperación es una meta alcanzable y común.
Mabel Ho concluyó con una visión optimista: «Queremos que este estudio transforme la percepción que la sociedad tiene del envejecimiento. Con el entorno, los recursos y el apoyo adecuados, los adultos mayores no solo sobreviven tras afrontar problemas de salud o bienestar, sino que prosperan». Este estudio es un llamado a la acción para que la sociedad invierta en el potencial de las personas mayores.
La posibilidad de recuperar el bienestar óptimo no solo mejora la calidad de vida de los individuos, sino que también tiene beneficios para la sociedad en su conjunto, reduciendo la carga sobre los sistemas de salud y fomentando una población más activa y comprometida.



