El médico psiquiatra Fernando Mora ha detallado cinco estrategias sencillas y científicamente probadas para fortalecer el bienestar emocional y prevenir problemas de salud mental. Estas acciones pueden integrarse en la vida diaria de cualquier persona para fomentar una mejor calidad de vida.
Puntos Clave
- Pasar tiempo en la naturaleza mejora el estado de ánimo.
- Cultivar relaciones sociales de calidad es fundamental.
- Priorizar un sueño adecuado (7-9 horas) es esencial.
- Mantener una dieta mediterránea previene la ansiedad y depresión.
- Realizar actividad física diaria contribuye al bienestar mental.
La importancia de la prevención en salud mental
Fernando Mora, médico psiquiatra, enfatiza que la prevención es clave en el ámbito de la salud mental y emocional. Su enfoque se centra en la adopción de hábitos cotidianos que, a largo plazo, pueden reducir el riesgo de desarrollar trastornos mentales. Estas recomendaciones se basan en evidencia científica y son accesibles para la mayoría de las personas.
El doctor Mora compartió sus consejos en redes sociales, destacando la facilidad de implementación de cada uno. Su mensaje subraya que no se requieren grandes cambios, sino un compromiso con pequeñas acciones diarias que, en conjunto, generan un impacto significativo.
Dato Curioso
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial. La prevención a través de estilos de vida saludables puede reducir su incidencia.
Contacto con la naturaleza: un bálsamo para el ánimo
La primera acción propuesta por el Dr. Mora es pasar tiempo en la naturaleza. Los estudios científicos han demostrado consistentemente que los entornos naturales pueden mejorar el estado de ánimo y actuar como un factor preventivo contra la depresión. Un simple paseo por un parque o un bosque puede tener efectos restauradores.
La exposición a espacios verdes ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, contribuye a una mayor sensación de bienestar general y puede mejorar la concentración. Desconectar de las pantallas y reconectar con el entorno natural es una práctica cada vez más valorada por sus beneficios psicológicos.
"Los entornos naturales mejoran el ánimo y previenen la depresión", afirma el Dr. Fernando Mora, resaltando el poder terapéutico del aire libre.
Cultivar relaciones sociales de calidad
Otra recomendación fundamental del especialista es cuidar las relaciones sociales de calidad. El Dr. Mora subraya la importancia de "rodearte de las personas que te sumen y alejarte de las que te hagan sufrir". Los vínculos sociales fuertes y positivos son pilares en la construcción de una buena salud emocional.
Mantener amistades y lazos familiares sanos ofrece un sistema de apoyo crucial en momentos de dificultad. Estas interacciones contribuyen a la resiliencia personal y actúan como un amortiguador contra el estrés y la soledad, factores de riesgo para diversos trastornos emocionales. La calidad de estas relaciones es más importante que la cantidad.
Contexto histórico
Desde la antigüedad, filósofos y pensadores han reconocido la importancia de las conexiones humanas para el bienestar. La ciencia moderna ha validado esta intuición, demostrando cómo la interacción social afecta positivamente la química cerebral.
Priorizar el descanso y el sueño reparador
El descanso ocupa un lugar prioritario en la lista de acciones para el bienestar emocional. El psiquiatra enfatiza la necesidad de dormir entre siete y nueve horas diarias. Además, recomienda "dejar las pantallas antes de irte a la cama", una práctica que mejora la calidad del sueño.
Un sueño adecuado es vital para la regulación del estado de ánimo y el correcto funcionamiento cognitivo. La falta de sueño puede exacerbar la ansiedad, la irritabilidad y dificultar la concentración. Establecer una rutina de sueño y crear un ambiente propicio para el descanso son pasos esenciales.
- 7-9 horas: Duración ideal para adultos.
- Evitar pantallas: La luz azul interfiere con la producción de melatonina.
- Rutina: Acostarse y levantarse a la misma hora, incluso fines de semana.
Alimentación saludable: el vínculo intestino-cerebro
La alimentación saludable tipo mediterránea es otro pilar destacado por el Dr. Mora. Recomienda una dieta "variada y rica en frutas y verduras". La ciencia ha demostrado que lo que comemos impacta directamente en nuestra salud mental.
Una dieta equilibrada contribuye al adecuado equilibrio hormonal y energético, lo cual es fundamental en la prevención de la ansiedad y la depresión. Los alimentos procesados y ricos en azúcares pueden tener un efecto negativo en el estado de ánimo, mientras que una dieta rica en nutrientes favorece la producción de neurotransmisores clave.
Según diversos estudios, una dieta rica en ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B y antioxidantes, presentes en la dieta mediterránea, está asociada con un menor riesgo de trastornos del estado de ánimo. El intestino y el cerebro están estrechamente conectados, y una microbiota intestinal sana influye en la salud mental.
Actividad física diaria: un antidepresivo natural
Finalmente, el Dr. Mora aconseja practicar algo de actividad física todos los días, incluso si no es de alta intensidad. El ejercicio regular "ayuda a prevenir la ansiedad y la depresión", según el especialista. No es necesario realizar entrenamientos agotadores; un paseo diario o ejercicios moderados son suficientes.
La actividad física libera endorfinas, que tienen un efecto natural para mejorar el humor. También reduce los niveles de estrés y mejora la calidad del sueño. Integrar el movimiento en la rutina diaria es una de las intervenciones más efectivas y accesibles para el cuidado de la salud mental. El psiquiatra concluye con un recordatorio crucial:
"Trata de ponerlas en marcha porque realmente funcionan. Y es que en salud mental, prevenir es mucho mejor que curar", enfatiza el Dr. Mora, instando a la acción.
La implementación de estas cinco acciones, aunque sencillas, representa un compromiso significativo con el bienestar personal. Al adoptar estos hábitos, las personas pueden construir una base sólida para una salud emocional duradera y una mayor resiliencia ante los desafíos de la vida.



