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Estudio revela insatisfacción en estudiantes de Medicina

Un estudio de la UCM revela que el 87% de los estudiantes de Medicina se aburre en clases teóricas, pidiendo más práctica, contenidos generales y formatos híbridos para mejorar su formación.

Patricia Ruiz
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Patricia Ruiz

Patricia Ruiz es una periodista especializada en educación superior y políticas universitarias. Su trabajo se enfoca en analizar las tendencias pedagógicas, la satisfacción estudiantil y los desafíos de la formación profesional en España.

Perfil del autor
Estudio revela insatisfacción en estudiantes de Medicina

Un estudio reciente de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha puesto de manifiesto una significativa insatisfacción entre los estudiantes de Medicina respecto al modelo actual de clases teóricas. La investigación, basada en encuestas realizadas a 214 alumnos, revela que la gran mayoría experimenta aburrimiento o falta de atención, especialmente en los primeros años de la carrera. Estos hallazgos sugieren la necesidad de implementar nuevas estrategias pedagógicas que promuevan una mayor interactividad y relevancia práctica en la formación médica.

Puntos Clave

  • El 87.3% de los estudiantes de Medicina se aburre o pierde la atención en clases teóricas.
  • El 76.6% de los alumnos siente que pierde el tiempo en estas sesiones.
  • Casi la mitad de los encuestados (47.2%) está insatisfecha con el modelo actual.
  • Los estudiantes demandan más práctica, contenidos generales y formatos híbridos.
  • La insatisfacción es mayor en los cursos clínicos (tercero a sexto año).

Insatisfacción generalizada con el modelo teórico

La investigación, liderada por las profesoras Cristina Díaz del Arco y María Jesús Fernández Aceñero de la UCM, confirma una tendencia ya perceptible: los alumnos de Medicina solicitan cambios en la docencia universitaria. Los datos de la encuesta, aplicada a 214 estudiantes durante el año pasado, son contundentes. Un impresionante 87.3% de los participantes admitió sentir aburrimiento o perder la atención con frecuencia durante las clases teóricas. Además, un 76.6% expresó la sensación habitual de estar desaprovechando su tiempo en el aula.

A nivel global, la insatisfacción con el formato actual de las clases teóricas es notable. El 47.2% de los estudiantes se declaró insatisfecho, mientras que un 15% adicional se mostró "bastante insatisfecho" y un 1.9% "muy insatisfecho". Estos porcentajes suman una mayoría significativa de alumnos que perciben deficiencias en la metodología actual.

Dato Relevante

La percepción negativa sobre las clases teóricas es más acentuada en los cursos superiores, es decir, entre el tercer y el sexto año de la carrera, cuando los estudiantes ya están inmersos en fases clínicas de su formación.

Demandas de los estudiantes para una mejor formación

Los resultados del estudio no solo identifican el problema, sino que también ofrecen pistas sobre las soluciones que los propios estudiantes proponen. El 73% de los encuestados aboga por una reducción de la carga teórica en favor de una mayor experiencia práctica. Esta preferencia subraya la necesidad de un equilibrio más adecuado entre la teoría y la aplicación clínica, un aspecto fundamental en la formación de futuros médicos.

Asimismo, el 64.5% de los alumnos sugiere que los contenidos se centren en aspectos más generales, evitando detalles que consideran excesivos o poco relevantes para su aprendizaje fundamental. Esta petición busca una mayor eficiencia en la transmisión de conocimientos, priorizando la comprensión de conceptos clave sobre la memorización de datos específicos.

"La implementación de estrategias que fomenten la interactividad, la relevancia práctica y el acceso asincrónico a los contenidos podría mejorar la experiencia educativa, favoreciendo la motivación, la satisfacción y el rendimiento académico", indicaron las autoras del estudio, publicado en la Revista Española de Educación Médica.

Contexto Educativo

La educación médica, tradicionalmente basada en extensas clases magistrales, se enfrenta al desafío de adaptarse a las nuevas generaciones de estudiantes y a los avances tecnológicos. La búsqueda de modelos pedagógicos más dinámicos y participativos es una constante en las universidades modernas.

Propuestas para un modelo educativo más interactivo

La interactividad emerge como un pilar fundamental en las demandas estudiantiles. Un 67.8% de los alumnos pide una mayor interactividad en las clases presenciales, buscando formatos que vayan más allá de la exposición unidireccional del profesor. La discusión de casos clínicos es altamente valorada, con un 94.3% de apoyo, lo que demuestra el interés de los estudiantes por aplicar sus conocimientos en situaciones reales.

En cuanto a la modalidad de enseñanza, el 76.2% de los encuestados prefiere una combinación de presencialidad con vídeos bajo demanda. Esta preferencia por un modelo híbrido refleja la adaptación a las herramientas digitales y la necesidad de flexibilidad que ofrecen los recursos asincrónicos. Los vídeos bajo demanda permiten a los estudiantes revisar los contenidos a su propio ritmo y en el momento que mejor les convenga, complementando la interacción en el aula.

  • Reducción de teoría: El 73% pide menos carga teórica.
  • Contenidos generales: El 64.5% prefiere enfocarse en conceptos amplios.
  • Formato híbrido: El 76.2% opta por presencialidad y vídeos bajo demanda.
  • Casos clínicos: El 94.3% valora la discusión de situaciones reales.
  • Mayor interactividad: El 67.8% demanda clases más participativas.

Estos resultados, publicados en acceso abierto en la Revista Española de Educación Médica, ofrecen una base sólida para que las universidades revisen y adapten sus planes de estudio. La mejora de la experiencia educativa de los estudiantes de Medicina no solo impacta en su motivación y satisfacción, sino que también puede influir positivamente en su rendimiento académico y en la calidad de los futuros profesionales de la salud.

Según las autoras, el fomento de la interactividad y la relevancia práctica es clave. El acceso asincrónico a los contenidos, como los vídeos bajo demanda, complementaría la experiencia presencial, ofreciendo una formación más completa y adaptada a las necesidades actuales. Este enfoque podría contribuir a formar profesionales más motivados y mejor preparados para los desafíos del sector sanitario.