El autodiagnóstico a través de internet, conocido popularmente como el 'Doctor Google', es una práctica común que puede generar más preocupación que soluciones. El doctor Fernando Fernández Bueno, médico especialista, advierte sobre los peligros de confundir síntomas con signos y la tendencia a imaginar las enfermedades más graves al buscar información médica en línea.
A pesar de la utilidad de internet para buscar información general, el experto subraya la importancia de una mirada crítica y la necesidad de consultar a profesionales de la salud. La principal preocupación es la ansiedad que genera la lectura de posibles diagnósticos serios, como el cáncer, sin el contexto médico adecuado.
Puntos Clave
- El 'Doctor Google' confunde a los usuarios al mezclar síntomas y signos.
 - La búsqueda de síntomas en línea puede generar ansiedad y preocupación excesiva.
 - Los buscadores suelen presentar opciones diagnósticas, desde lo menos grave hasta el cáncer.
 - Se desaconseja el autodiagnóstico, especialmente para personas aprensivas o hipocondríacas.
 - Internet es útil para información adicional, como efectos secundarios de medicamentos.
 
La Distinción entre Síntomas y Signos
Uno de los errores más frecuentes al usar el 'Doctor Google' es la incapacidad de distinguir entre síntomas y signos. Los síntomas son experiencias subjetivas que el paciente describe, como el dolor o el cansancio. Los signos son observaciones objetivas que un médico puede medir o identificar, como la fiebre o una erupción cutánea.
El doctor Fernández Bueno explica que esta confusión lleva a un "batiburrillo" mental en los pacientes. La información obtenida en línea carece del filtro clínico necesario. Esto provoca que las personas lleguen a la consulta con una mezcla desordenada de sensaciones y posibles diagnósticos.
Dato Interesante
Un estudio de 2015 publicado en el Journal of Medical Internet Research encontró que el 35% de los adultos en Estados Unidos habían usado internet para intentar diagnosticar una condición médica.
El Efecto de la Ansiedad por el Cáncer
La preocupación por enfermedades graves es un factor determinante en el autodiagnóstico en línea. Cuando una persona busca un síntoma, los motores de búsqueda a menudo enumeran el cáncer como una de las posibles causas, incluso si es una opción remota. Esta información, descontextualizada, puede generar una ansiedad considerable.
"El buscador te da todas las opciones diagnósticas. Entonces comienza desde lo más probable y menos dañino y termina diciendo que al final, en algunos casos, puede ser cáncer", afirma el doctor Bueno. La mención de esta palabra provoca que muchas personas piensen inmediatamente: "Yo voy a tener el cáncer, ya verás cómo va a ser esto".
"Al final te preguntan a ti por qué, porque tú extraes la información necesaria, la adaptas a ese paciente y le pones el tratamiento que resulta efectivo."
Doctor Fernando Fernández Bueno
¿Quién Debe Evitar el Autodiagnóstico?
El doctor Bueno desaconseja enfáticamente el uso de internet para autodiagnosticarse a dos grupos específicos de personas: los aprensivos y los hipocondríacos. Para ellos, la información médica en línea puede ser contraproducente, exacerbando sus miedos y preocupaciones sobre su salud.
Las personas aprensivas tienden a preocuparse excesivamente por su salud, mientras que los hipocondríacos experimentan una ansiedad persistente sobre la posibilidad de tener una enfermedad grave, a menudo interpretando síntomas corporales normales como signos de enfermedad. Para estos individuos, la búsqueda de información médica sin supervisión profesional puede ser perjudicial.
Contexto Histórico
Desde la popularización de internet a principios de los 2000, la búsqueda de información médica ha sido una de las actividades más comunes. La aparición de sitios web de salud y foros ha democratizado el acceso a datos, pero también ha generado desafíos en la interpretación y el uso responsable de esta información.
Uso Responsable de la Información en Línea
Aunque el autodiagnóstico no es recomendable, el doctor Bueno reconoce la utilidad de Google para otros fines relacionados con la salud. Por ejemplo, internet puede ser una herramienta valiosa para buscar información adicional sobre medicamentos.
Esto incluye detalles sobre efectos secundarios, interacciones o cómo almacenar correctamente una medicación. "Para consultar todo tipo de información, como pueden ser los efectos secundarios de medicaciones o dónde podemos poner el medicamento (como decíamos el otro día: la nevera), pues esas cosas vienen muy bien", explica el médico.
Sin embargo, insiste en que para el diagnóstico, es un "mal hábito". La clave está en aplicar una mirada crítica a la información encontrada. No toda la información en internet es precisa o relevante para el caso individual. Es fundamental considerar la fuente y la credibilidad antes de sacar conclusiones.
- Verificar la fuente de información: ¿Es un sitio web médico reconocido o un blog personal?
 - Comparar la información con múltiples fuentes fiables.
 - Recordar que los síntomas pueden variar significativamente entre individuos.
 
La Consulta Médica: Un Paso Indispensable
El doctor Fernández Bueno enfatiza que la consulta con un médico sigue siendo indispensable. Un profesional de la salud tiene la capacidad de:
- Extraer la información relevante del paciente.
 - Adaptarla al contexto clínico individual.
 - Realizar un examen físico y, si es necesario, solicitar pruebas complementarias.
 - Establecer un diagnóstico preciso.
 - Prescribir el tratamiento más efectivo.
 
La capacidad de un médico para interpretar los síntomas en el contexto de la historia clínica del paciente y realizar un examen físico no puede ser reemplazada por una búsqueda en internet. La relación médico-paciente es fundamental para un cuidado de la salud adecuado. "No dudes en consultar con tu médico en caso de que tengas cualquier problema por resolver", concluye el doctor Bueno, destacando que el profesional es quien mejor puede guiar al paciente en su proceso de salud.
En resumen, aunque la tecnología ofrece acceso sin precedentes a la información, el juicio clínico y la experiencia de un médico son irremplazables para un diagnóstico correcto y un tratamiento efectivo. El 'Doctor Google' puede ser un aliado informativo, pero nunca un sustituto de la atención médica profesional.




