Un estudio reciente publicado en el Journal of Clinical Oncology ha revelado importantes disparidades de género en la práctica de la oncología en cuatro países de América Latina: Argentina, Chile, México y Perú. La investigación, basada en cuestionarios a 254 profesionales, subraya que las mujeres enfrentan una mayor incidencia de acoso laboral y sexual, así como una marcada inequidad en sus trayectorias profesionales.
El informe, dado a conocer el 6 de junio de 2025, resalta la necesidad de abordar estas brechas para fomentar un entorno más equitativo en la medicina. Los hallazgos muestran desafíos significativos que afectan la carrera y el bienestar de las oncólogas en la región.
Puntos Clave
- El 83% de las mujeres oncólogas en Latinoamérica reporta inequidad de género.
 - El 60% de las mujeres ha sufrido acoso laboral, frente al 19% de los hombres.
 - El 34% de las mujeres ha experimentado acoso sexual, en comparación con el 16% de los hombres.
 - Ser médica tratante o residente se asocia con una menor probabilidad de tener hijos.
 - Solo el 8% de las mujeres ocupa puestos de mayor ingreso en sus instituciones.
 
Acoso e Inequidad en el Entorno Laboral
El estudio analizó experiencias de acoso y percepción de inequidad de género. Los resultados son contundentes. Un 60% de las mujeres participantes reportó haber sufrido acoso en el trabajo. Esta cifra contrasta con el 19% de los hombres que reportaron experiencias similares.
En cuanto al acoso sexual, la diferencia también es notable. El 34% de las mujeres informó haberlo vivido, mientras que el 16% de los hombres dio la misma respuesta. Estos datos sugieren un problema persistente en el ámbito laboral de la oncología en la región.
Dato Relevante
De los 254 participantes en el estudio, el 88% fueron mujeres, lo que proporciona una perspectiva detallada de sus experiencias.
La percepción de inequidad de género es otro aspecto crítico. El 83% de las mujeres participantes afirmó haber experimentado inequidad de género en su carrera profesional. En contraste, solo el 34% de los hombres reportó haber sentido esta disparidad.
Estas cifras demuestran una clara brecha en la percepción y experiencia de la equidad en el ámbito profesional, afectando principalmente a las mujeres. La falta de igualdad se manifiesta en diversas formas dentro de las instituciones médicas.
Barreras en el Liderazgo y Compensación Económica
El estudio también examinó la representación femenina en puestos de liderazgo y en niveles de ingresos. Los resultados muestran una subrepresentación significativa de las mujeres en roles directivos. Solo el 32% de los participantes indicó tener una jefa en su institución. Por el contrario, el 68% reportó tener un jefe.
Esta distribución de liderazgo sugiere que los hombres ocupan la mayoría de los puestos de autoridad en las instituciones de oncología de los países estudiados. La progresión profesional de las mujeres enfrenta obstáculos estructurales.
“Las conclusiones de los autores muestran que si bien existe avance significativo en la disminución de la brecha de género en la práctica médica, aún queda mucho por hacer.”
En términos de compensación económica, la situación es aún más desfavorable para las mujeres. Solo el 8% de los encuestados identificó a una mujer como la persona con mayores ingresos en su institución. Esto indica que las mujeres no solo tienen menos oportunidades de liderazgo, sino que también enfrentan una brecha salarial.
Estos hallazgos son importantes porque la representación en el liderazgo y la igualdad salarial son indicadores clave de la equidad de género en cualquier profesión. La oncología no es una excepción.
Impacto en la Maternidad y Progresión Profesional
El estudio también investigó cómo la carrera en oncología afecta la decisión de tener hijos, especialmente para las mujeres. Se realizaron modelos de regresión logística para analizar esta relación. Uno de los hallazgos más relevantes fue que ser médico tratante se asociaba con una probabilidad 59.7% menor de tener hijos (p < 0.01).
Este dato sugiere que las exigencias de la profesión médica pueden influir en las decisiones personales sobre la formación de una familia. La dedicación requerida en la oncología podría ser un factor disuasorio para la maternidad.
Contexto Adicional
Otro estudio en Urologic Oncology sobre urólogos en Estados Unidos reveló que solo el 8.8% son mujeres, a pesar de que el 35.2% de todos los médicos son mujeres. Sin embargo, en 2015, el 25.6% de los residentes en oncología eran mujeres, indicando un cambio gradual.
La asociación fue aún más pronunciada para las mujeres residentes o becarias. En este grupo, ser residente o becaria se vinculaba con una probabilidad 97.5% menor de tener hijos (p < 0.01). Esto resalta una presión significativa durante las etapas iniciales y formativas de la carrera.
Esta situación pone de manifiesto un conflicto entre las aspiraciones profesionales y personales para las mujeres en oncología. La conciliación entre la vida laboral y la familiar sigue siendo un desafío importante.
Análisis de la Disparidad de Género en Medicina
La disparidad de género en la medicina va más allá de la oncología. Se observa en el número de profesionales por área, los salarios y la relación entre el trabajo y la maternidad. El Dr. Mauricio Sarmiento Chavero, médico y abogado, enfatiza la importancia de estos estudios.
Según el Dr. Sarmiento, “la disparidad de género en la práctica de la medicina no solo se percibe en el número y porcentaje de profesionales de la salud que se dedican a cada área de la medicina, sino también en salarios, horas de trabajo y relación del trabajo con la maternidad.”
Los autores del estudio latinoamericano y otros expertos coinciden en que, aunque ha habido avances, aún queda mucho por hacer. El primer paso para abordar el problema es comprenderlo a través de investigaciones continuas.
Un aspecto crucial es la alta incidencia de acoso que sufren las mujeres. El Dr. Sarmiento Chavero destaca que “uno de los datos que más llama la atención y preocupa es que las mujeres son en mayor número víctimas de acoso en general y de acoso sexual en particular.” Esto subraya la urgencia de crear entornos de trabajo más seguros y respetuosos.
Hacia un Futuro Más Equitativo
La evidencia de estos estudios es clara: la disparidad de género en la oncología y otras especialidades médicas persiste. Es fundamental que las instituciones y las políticas se adapten para apoyar a las mujeres profesionales.
Implementar medidas que aseguren la igualdad salarial, promuevan la representación femenina en roles de liderazgo y protejan a las mujeres del acoso son pasos necesarios. La recopilación continua de datos y la publicación de informes son esenciales para monitorear el progreso y ajustar las estrategias.
- Fomentar la igualdad salarial: Garantizar que la remuneración se base en la experiencia y el desempeño, no en el género.
 - Promover el liderazgo femenino: Crear programas de mentoría y desarrollo profesional para mujeres en medicina.
 - Combatir el acoso: Establecer protocolos claros de denuncia y cero tolerancia al acoso laboral y sexual.
 - Apoyar la conciliación: Desarrollar políticas que faciliten la maternidad y la vida familiar sin penalizar la carrera profesional.
 
El camino hacia la equidad de género en la medicina es largo. Sin embargo, estudios como este son un paso vital para generar conciencia y catalizar el cambio necesario en la comunidad médica global.




