Un nuevo estudio, con participación de investigadores del MIT, ha cuantificado la influencia de la inversión pública en el desarrollo de fármacos. La investigación surge en un contexto donde se ha propuesto una reducción del 40% en el presupuesto de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos, que financian una parte significativa de la investigación biomédica en el país. Los hallazgos revelan que más de la mitad de las patentes de medicamentos de moléculas pequeñas de este siglo están vinculadas a investigaciones apoyadas por los NIH.
Puntos Clave
- Más del 50% de las patentes de fármacos de moléculas pequeñas desde el año 2000 están ligadas a investigación financiada por los NIH.
 - Una posible reducción presupuestaria del 40% en los NIH podría haber afectado a más de la mitad de estos desarrollos.
 - El estudio diferencia entre vínculos directos e indirectos de la financiación NIH con las patentes de fármacos.
 - La conexión indirecta es la que muestra la mayor magnitud del impacto de los NIH en la base científica.
 - Los investigadores sugieren que el estudio podría subestimar el alcance real de la conexión entre los avances médicos y la financiación de los NIH.
 
Vínculo entre financiación pública y nuevos medicamentos
La investigación, publicada en la revista Science, destaca que una gran parte de los medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) desde el año 2000 tienen una conexión directa o indirecta con proyectos financiados por los NIH. Este descubrimiento es relevante ante la propuesta de recortar el presupuesto de los NIH en un 40%.
Danielle Li, economista del MIT y coautora del estudio, expresó su sorpresa ante los resultados. "Lo que descubrimos fue bastante sorprendente", afirmó Li. "Más de la mitad de los medicamentos aprobados por la FDA desde el año 2000 están relacionados con investigaciones de los NIH que probablemente se habrían recortado con una reducción presupuestaria del 40%".
"Encontramos amplias conexiones entre los avances médicos y la investigación financiada por subvenciones que se habrían recortado si el presupuesto del NIH se hubiera reducido drásticamente.", escriben los investigadores en el artículo.
Metodología del estudio
Para llevar a cabo la investigación, los científicos utilizaron un método que aprovechó el sistema de prioridades de los NIH para la asignación de fondos. Este sistema permite identificar qué proyectos se encontraban en el 40% inferior de los proyectos financiados por los NIH en términos de prioridad durante un periodo específico. Estos proyectos fueron categorizados como "en riesgo".
Los datos analizados abarcan el periodo de 1980 a 2007. Los investigadores luego examinaron las patentes de Nuevas Entidades Moleculares (NEM), que son medicamentos con un principio activo innovador, aprobadas por la FDA a partir del año 2000. Es importante considerar que existe un lapso de tiempo habitual entre la investigación académica inicial y el posterior desarrollo de un medicamento. El estudio se enfocó en fármacos de moléculas pequeñas, que son compuestos orgánicos compactos, a menudo administrados por vía oral. La financiación de los NIH, sin embargo, apoya un espectro más amplio de avances médicos.
Dato Relevante
El estudio se centró en fármacos de moléculas pequeñas, que representan una categoría importante de medicamentos y que a menudo se administran por vía oral. Estos compuestos orgánicos compactos son fundamentales en la farmacología moderna.
Tipos de conexiones identificadas
El estudio diferenció dos clases de vínculos entre los nuevos medicamentos y la financiación de los NIH: directos e indirectos. Los vínculos "directos" se refieren a patentes de fármacos que citan proyectos específicos de los NIH que generaron hallazgos directamente relevantes para el desarrollo de esos medicamentos. Por otro lado, los vínculos "indirectos" ocurren cuando las patentes mencionan estudios previos financiados por los NIH que contribuyeron al conocimiento general utilizado en el desarrollo de fármacos.
El análisis reveló que 40 de los medicamentos aprobados por la FDA (equivalente al 7,1%) tenían vínculos directos con nuevos estudios financiados por los NIH citados en sus patentes. De estos, 14 patentes citaban investigaciones de los NIH clasificadas como de "riesgo" bajo un escenario de recorte presupuestario.
En cuanto a las conexiones indirectas, el impacto fue mucho mayor. De los 557 medicamentos aprobados por la FDA entre 2000 y 2023, el estudio encontró que el 59,4% tenía al menos una patente que citaba una publicación de investigación financiada por los NIH. Más significativamente, el 51,4% de estas patentes citaba al menos un estudio financiado por los NIH que se encontraba en la categoría de proyectos "en riesgo".
Marco de Referencia
Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) son la principal agencia de investigación médica del gobierno de Estados Unidos. Su misión es buscar conocimientos fundamentales sobre la naturaleza y el comportamiento de los sistemas vivos y aplicar esos conocimientos para prolongar la vida, reducir la carga de enfermedades y discapacidades, y mejorar la salud. Su financiación es vital para el ecosistema de la investigación biomédica.
La importancia del impacto indirecto
La conexión indirecta es donde se observa la verdadera magnitud del impacto de los NIH, según Li. "Lo que hacen los NIH es financiar la investigación que sienta las bases científicas sobre las que se construyen las empresas y otros desarrolladores de fármacos", explicó la economista. Esto subraya el papel fundamental de la financiación pública en la creación de un conocimiento base que luego es utilizado por la industria farmacéutica para innovar.
Los investigadores enfatizan que el estudio presenta varios matices. Una sola cita de un estudio financiado por los NIH en una patente puede ocurrir por diversas razones y no significa necesariamente que el medicamento no se hubiera desarrollado sin esa investigación específica. Para abordar esta consideración, el estudio también evaluó cuántas patentes tenían al menos el 25% de sus citas en la categoría de investigación "en riesgo" respaldada por los NIH. Bajo esta métrica, se encontró que 65 de los 557 fármacos aprobados por la FDA, lo que representa el 11,7%, cumplían con este umbral.
Posibles subestimaciones del estudio
Los académicos también sugieren que el estudio podría estar subestimando el verdadero grado de conexión entre los avances médicos y la investigación de los NIH. Por ejemplo, el punto final del estudio para examinar los datos de los NIH es 2007. Esto significa que podría haber investigaciones más recientes que sirvieran de base para medicamentos aprobados después de esa fecha y que no fueron consideradas.
Además, el estudio no cuantifica las "conexiones de segundo orden". Estas son situaciones donde los hallazgos respaldados por los NIH podrían haber impulsado investigaciones adicionales que, a su vez, llevaron directamente al desarrollo de fármacos. La financiación de los NIH también apoya un amplio rango de estudios más allá de los tipos específicos examinados en este artículo.
Los investigadores también argumentan que los recortes en los NIH probablemente frenarían las carreras de muchos científicos prometedores. Esto, a su vez, podría ralentizar el progreso médico en general. Por todas estas razones, además de los datos fundamentales, los académicos afirman que el estudio demuestra cómo la investigación apoyada por los NIH ha contribuido ampliamente al avance de la medicina.
- El estudio se limita a datos de NIH hasta 2007, lo que podría omitir investigaciones más recientes.
 - No se cuantifican las "conexiones de segundo orden", donde la investigación NIH genera más investigación.
 - Los NIH financian un espectro de estudios más amplio que el analizado.
 - Los recortes podrían afectar negativamente las carreras de científicos y el progreso médico futuro.
 
"La preocupación es que este tipo de recortes profundos al NIH ponen en riesgo esa base y, por lo tanto, ponen en peligro el desarrollo de medicamentos que podrían usarse para tratarnos a nosotros o a nuestros hijos y nietos dentro de 20 años", concluyó Li, destacando la importancia a largo plazo de la inversión en investigación básica.




