Una crisis de salud mental se extiende entre el personal médico de Iberoamérica, con niveles alarmantes de ansiedad, depresión y agotamiento profesional. Expertos de la región advierten que este deterioro no solo afecta a los profesionales, sino que también amenaza la estabilidad y calidad de los sistemas sanitarios. Durante un reciente encuentro de la Confederación Médica Latino-Iberoamericana y del Caribe (Confemel), se concluyó que proteger el bienestar de los médicos es una responsabilidad urgente de los Estados.
Puntos Clave
- Uno de cada tres médicos en el mundo sufre de ansiedad o depresión, y hasta un 50% padece síndrome de burnout.
 - Las médicas presentan un riesgo de suicidio 2,3 veces superior al de la población general, según un estudio de The Lancet.
 - Los expertos coinciden en que el problema es estructural y está ligado a las condiciones laborales, no a una falta de resiliencia individual.
 - Se proponen soluciones como declarar la medicina una profesión de riesgo, crear observatorios de salud mental y regular las jornadas laborales.
 
Una Emergencia Sanitaria Ignorada
El bienestar de los profesionales de la salud se ha convertido en un problema prioritario a nivel global. Lejos de ser un asunto individual, las altas tasas de trastornos mentales entre los médicos reflejan fallas estructurales en los sistemas sanitarios. Esta fue una de las principales conclusiones del foro organizado por Confemel en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC) de España.
La Dra. M.ª Isabel Moya, vicepresidenta primera de la OMC, subrayó la gravedad de la situación. “Los médicos presentan tasas muy altas de trastornos mentales, mucho más que la población general”, afirmó. Según datos globales, uno de cada tres médicos padece ansiedad o depresión, mientras que el síndrome de burnout afecta a la mitad de los profesionales, una cifra que se dispara al 70% en el caso de los más jóvenes.
Un Riesgo Mayor para las Mujeres
Un estudio publicado por la revista científica The Lancet en 2021 reveló un dato preocupante: las médicas tienen una probabilidad de suicidio 2,3 veces mayor que el resto de la población. Esta estadística evidencia una vulnerabilidad particular condicionada por factores de género y laborales.
La pandemia de COVID-19 intensificó estos problemas, pero los especialistas confirman que la situación no ha mejorado tras el fin de la emergencia. Moya insistió en que el enfoque debe cambiar. “Nuestra hoja de ruta debe ser cuidar al cuidador. Cuidar de los médicos para cuidar de todos”, enfatizó.
Diagnóstico por Países: Realidades Compartidas
Durante el encuentro, representantes de México, Portugal, Perú y Chile expusieron datos que, si bien corresponden a realidades locales, dibujan un panorama regional alarmantemente similar. Las jornadas extenuantes, la sobrecarga laboral y la exposición a la violencia son factores comunes.
México: Cifras Críticas y Propuestas Concretas
En México, la salud mental del personal médico atraviesa una “etapa crítica”, según el Dr. Jaime José Gutiérrez, del Colegio Médico de México A.C. Los datos son contundentes: entre el 30% y el 60% de los médicos sufren burnout, llegando al 72% entre los residentes. Además, la ansiedad afecta hasta al 83% de los profesionales en hospitales de alta especialidad y el riesgo de suicidio duplica al de la población general.
“La salud mental médica debe incorporarse como un eje de política sanitaria, con estrategias sostenibles que trasciendan los periodos administrativos”.
- Dr. Jaime José Gutiérrez, Colegio Médico de México A.C.
Para enfrentar esta realidad, Gutiérrez propuso la creación de observatorios estatales de salud mental, la implementación de programas de atención confidenciales y el uso de herramientas como la telepsiquiatría y la telepsicología.
Portugal: Hacia el Reconocimiento de una Profesión de Riesgo
La situación en Portugal es igualmente grave, con altos índices de agotamiento y acoso laboral. El Dr. Alberto Caldas, vicepresidente de la Región Ibérica de Confemel, explicó que su organización impulsa una iniciativa legislativa clave: reconocer legalmente la medicina como una profesión de riesgo. Esta medida permitiría destinar recursos específicos para la prevención y el acompañamiento.
“No se trata de exigir más resiliencia, sino de invertir en estrategias que protejan a los médicos”, afirmó Caldas. Además, destacó la creación de una base de datos nacional para que los profesionales puedan registrar de forma segura casos de acoso o problemas de salud mental.
El Origen del Problema y la Situación en Sudamérica
Los expertos de Perú y Chile señalaron que el deterioro de la salud mental no comienza en el ejercicio profesional, sino mucho antes, durante la etapa formativa. A esto se suman factores culturales que agravan la situación.
La Formación Médica: Un Factor de Riesgo Temprano
El Dr. Pedro Riega, decano del Colegio Médico del Perú, compartió datos de un estudio que revela que el 11,8 % de los estudiantes de medicina peruanos han intentado suicidarse. Este hallazgo sugiere que la cultura del sacrificio y la alta exigencia académica sientan las bases del agotamiento profesional futuro.
Perú: Un Acompañamiento Integral desde la Universidad
En respuesta a esta problemática, el Colegio Médico del Perú ha desarrollado un programa integral que ofrece acompañamiento psicológico, defensa legal y capacitación continua a sus miembros. El objetivo es apoyar al profesional desde sus inicios como estudiante hasta su jubilación, una etapa donde también se detecta una gran necesidad de soporte emocional.
Chile: La Lucha Contra el Estigma Cultural
El Dr. Mauricio Osorio, del Colegio Médico de Chile, añadió que a los desafíos laborales se suman factores culturales como “la cultura del sacrificio profesional” y el estigma social que rodea a los problemas de salud mental. Esto dificulta que los médicos busquen ayuda.
“En Chile existen iniciativas locales en universidades y hospitales, pero no contamos con una estrategia nacional”, lamentó Osorio. Subrayó la necesidad de un abordaje que combine prevención, apoyo confidencial, regulación laboral y un profundo cambio cultural.
Una Hoja de Ruta Regional para Cuidar al Cuidador
Los participantes del foro coincidieron en la necesidad de un enfoque regional y multidimensional para abordar la crisis. La protección de la salud mental de los médicos es fundamental para garantizar la seguridad del paciente y la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Las estrategias propuestas incluyen:
- Creación de observatorios nacionales de salud mental para monitorear el problema.
 - Implementación de programas de apoyo confidenciales y accesibles.
 - Regulación efectiva del tiempo de trabajo, limitando las jornadas y garantizando descansos adecuados.
 - Formación en autocuidado y gestión emocional desde la etapa universitaria.
 - Fortalecimiento de los marcos legales para prevenir y sancionar el acoso y la violencia laboral.
 
El mensaje final fue claro: ignorar el bienestar de quienes cuidan la salud de la población pone en riesgo a todo el sistema. Como concluyó la Dra. Moya, cuidar al cuidador no es una opción, sino una inversión estratégica en el futuro de la atención sanitaria. Sin médicos sanos, no hay salud posible para la sociedad.



