Las hospitalizaciones en los servicios de Medicina Interna de España se duplicarán para el año 2050. Este aumento se atribuye principalmente al envejecimiento de la población y a la mayor esperanza de vida. Los pacientes afectados serán predominantemente personas mayores, con múltiples enfermedades y dependencia, lo que exigirá una atención médica más compleja y adaptada.
Puntos Clave
- Las hospitalizaciones en Medicina Interna se duplicarán en España para 2050.
 - El perfil del paciente hospitalizado será mayor, pluripatológico y dependiente.
 - Más del 50% de las altas actuales en Medicina Interna corresponden a mayores de 74 años.
 - El delirium y el deterioro funcional afectan a un porcentaje significativo de pacientes ingresados.
 - Se necesitan nuevos modelos de atención holística y multidimensional.
 
Impacto del Envejecimiento Poblacional en Hospitales
El envejecimiento demográfico en España está transformando el panorama de la atención hospitalaria. Actualmente, el 20 por ciento de la población supera los 65 años. Se proyecta que esta cifra alcanzará el 30 por ciento para el año 2055. Este cambio demográfico es un factor clave en el incremento esperado de las hospitalizaciones.
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha advertido sobre estas proyecciones. Durante la XII Reunión de Pacientes Crónicos Complejos y la XVI Reunión del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Pluripatología, expertos destacaron la necesidad de adaptar los sistemas de salud. La atención se centrará en pacientes con necesidades complejas.
Dato Relevante
Más de la mitad de las altas hospitalarias en Medicina Interna corresponden ya a personas mayores de 74 años. La prevalencia es aún mayor en el grupo de 90 a 95 años.
Características del Paciente Hospitalizado del Futuro
Multimorbilidad y Dependencia
El paciente tipo que requerirá hospitalización en Medicina Interna será una persona mayor, con múltiples patologías (pluripatológico) y con cierto grado de dependencia. La multimorbilidad, la coexistencia de varias enfermedades crónicas, afecta a más del 60 por ciento de los mayores de 65 años. Esta condición se asocia con una mayor mortalidad, más ingresos hospitalarios y una peor calidad de vida.
Según la SEMI, el 60 por ciento de las hospitalizaciones en Medicina Interna son de pacientes crónicos complejos. Muchos de ellos presentan una alta dependencia para realizar actividades diarias. También tienen un riesgo elevado de reingreso o fallecimiento. Esta situación subraya la urgencia de enfoques de atención más integrales.
"La valoración integral y la visión holística del médico internista son fundamentales para abordar esta complejidad, permitiendo evaluar funcionalidad, estado cognitivo y comorbilidades, priorizando intervenciones personalizadas y mejorando los resultados clínicos."
Contexto Actual
El enfoque sanitario tradicional, centrado en enfermedades individuales, no es suficiente para los pacientes pluripatológicos. Este modelo genera duplicidad de visitas y pruebas, y aumenta el riesgo de interacciones farmacológicas.
Desafíos Clínicos Comunes en Hospitalización
Delirium y Deterioro Funcional
El delirium y el deterioro funcional son condiciones muy frecuentes en pacientes mayores de 70 años durante la hospitalización. Se estima que hasta un 46 por ciento de los pacientes ingresados en Medicina Interna experimentan deterioro funcional. El delirium afecta a entre un 20 y 30 por ciento de los hospitalizados.
Ambas situaciones tienen consecuencias graves. Se asocian con pérdidas funcionales persistentes y un incremento de la mortalidad, tanto durante el ingreso como después del alta. También con estancias hospitalarias más largas, un mayor riesgo de reingreso y un aumento significativo del coste sanitario. Es crucial implementar estrategias para prevenir y manejar estas complicaciones.
Complejidad Farmacológica y Estilos de Vida
La coexistencia de múltiples enfermedades en pacientes complejos conlleva un riesgo elevado de interacciones farmacológicas. Aunque el tratamiento con medicamentos es importante, la SEMI destaca la creciente relevancia de un abordaje integral. Este debe incluir estilos de vida saludables, como actividad física adaptada, descanso adecuado y nutrición balanceada.
Además, se recomiendan terapias conductuales básicas. Entre ellas se encuentran la terapia cognitivo-conductual, técnicas de relajación y hábitos de higiene del sueño. Estos enfoques complementarios pueden mejorar significativamente la calidad de vida y los resultados de salud de los pacientes.
Atención a la Vulnerabilidad y Maltrato en Mayores
La SEMI también ha puesto de manifiesto la grave situación de vulnerabilidad de muchas personas mayores en España. Se estima que el 16 por ciento de las personas mayores de 64 años sufren maltrato. Sin embargo, algunos expertos sugieren que la cifra real podría oscilar entre el 40 y 45 por ciento debido al infradiagnóstico.
Para mejorar la detección de estas situaciones, los internistas consideran clave la formación de los profesionales sanitarios en las señales de alerta. El maltrato es solo una de las múltiples condiciones complejas que afectan a los pacientes mayores, lo que refuerza la necesidad de una atención más sensible y completa.
Nuevos Modelos de Atención Sanitaria
Frente a la complejidad creciente de los pacientes, la SEMI aboga por la implementación de nuevos modelos de atención. Estos modelos deben ser multidimensionales y holísticos, liderados por médicos internistas. Han demostrado ser más eficaces, con mejores resultados en salud y un uso más eficiente de los recursos.
Para garantizar una atención de calidad, la SEMI ha desarrollado estándares de calidad. Estos acreditan programas que cumplen criterios específicos en áreas como:
- Coordinación asistencial
 - Planificación de cuidados
 - Optimización de la prescripción farmacológica
 - Continuidad asistencial
 
Estas iniciativas buscan asegurar que los pacientes más vulnerables reciban la atención integral que requieren, adaptada a sus necesidades específicas y mejorando su pronóstico a largo plazo. La innovación en los abordajes clínicos es esencial para afrontar los retos sanitarios futuros.



