Un médico de familia ha emitido una advertencia pública sobre el elevado número de resonancias magnéticas que, según su experiencia, se solicitan sin una justificación clínica clara. Este profesional argumenta que la insistencia de los pacientes por someterse a estas pruebas de imagen puede generar más inconvenientes que beneficios, introduciendo a las personas en un ciclo de ansiedad y tratamientos no siempre necesarios.
La postura del doctor Víctor Espuig, compartida a través de sus redes sociales, subraya la importancia de una evaluación médica rigurosa antes de proceder con exploraciones de alta complejidad. Su mensaje busca concienciar tanto a pacientes como a profesionales de la salud sobre los riesgos asociados al sobrediagnóstico y al sobretratamiento.
Puntos Clave
- Gran parte de las resonancias magnéticas solicitadas son innecesarias.
- La insistencia del paciente puede llevar a más problemas que soluciones.
- Un diagnóstico excesivo puede generar ansiedad y tratamientos no beneficiosos.
- La lumbalgia sin signos de alarma mejora con medidas conservadoras.
- Es fundamental cuestionar si la prueba cambiará el manejo clínico del paciente.
El Debate sobre la Necesidad de Pruebas de Imagen
En el ámbito médico, las resonancias magnéticas son herramientas diagnósticas valiosas. Utilizan imanes y ondas de radio para generar imágenes detalladas del cuerpo, lo que permite identificar el origen de diversas dolencias. Sin embargo, su uso debe estar bien fundamentado.
El doctor Víctor Espuig, médico de Familia con una considerable presencia en plataformas como TikTok, donde cuenta con más de 160.000 seguidores, ha planteado una cuestión crítica. Según Espuig, una gran proporción de estas pruebas se solicitan debido a la presión o insistencia reiterada de los pacientes, no por una indicación médica explícita.
Dato Relevante
Según MedlinePlus, las resonancias magnéticas son exámenes que utilizan campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas de órganos y estructuras internas del cuerpo.
Espuig enfatiza que realizar una resonancia magnética sin una indicación clara puede ser contraproducente. "Hacerla cuando no está indicado te puede causar más problemas que soluciones", afirma en uno de sus vídeos. Esta declaración resalta la responsabilidad del médico de evaluar la pertinencia de cada prueba diagnóstica.
Riesgos del Sobrediagnóstico y la Ansiedad
Para ilustrar su punto, el doctor Espuig presenta un escenario común. Imagina una persona de 40 años con un dolor lumbar que persiste entre dos y tres meses. Aunque este dolor le permite llevar una vida relativamente normal, la persona insiste en realizarse una resonancia magnética, ya sea a través de su médico de familia o en el ámbito privado.
"La gran parte de resonancias u otras pruebas de imagen que pedimos los médicos porque hay una insistencia reiterada del paciente en la consulta son innecesarias."
El resultado típico de esta resonancia, según Espuig, podría ser el hallazgo de dos protusiones discales y signos de desgaste. Estos hallazgos son comunes con la edad y, a menudo, no son la causa principal del dolor. No obstante, su descubrimiento puede tener un impacto negativo significativo en la vida del paciente.
"Entras en una rueda de ansiedad innecesaria, miedo a hacer muchas cosas que hacías previamente, más medicación y más pruebas y tratamientos que nunca te aportarán beneficios", explica Espuig. Este ciclo de preocupación y tratamientos innecesarios puede afectar la calidad de vida de las personas de manera considerable, incluso cuando el problema original no era grave.
Impacto Psicológico de Hallazgos Incidentales
El descubrimiento de anomalías en una resonancia, incluso si son benignas o no relacionadas con el síntoma principal, puede generar una preocupación excesiva. Los pacientes pueden empezar a evitar actividades que antes realizaban sin problemas, por temor a agravar una condición que, en realidad, no representa un riesgo significativo.
Esta preocupación puede llevar a un aumento en el consumo de medicamentos, a la búsqueda de múltiples opiniones médicas y a la realización de tratamientos que no son efectivos para su condición. Es un ejemplo claro de cómo el sobrediagnóstico puede convertirse en un problema más grande que la dolencia inicial.
Contexto
La medicina actual se enfrenta al desafío de equilibrar la capacidad diagnóstica avanzada con la necesidad de evitar la medicalización excesiva. El sobrediagnóstico ocurre cuando se detectan condiciones que nunca causarían síntomas o daño, llevando a tratamientos innecesarios.
Alternativas para el Dolor Lumbar sin Alarmas
En el caso específico del dolor de espalda o lumbalgia sin "signos de alarma" —es decir, sin síntomas que sugieran una condición grave como debilidad muscular progresiva o problemas de control de esfínteres—, Espuig ofrece un enfoque más conservador y efectivo.
Según el experto, este tipo de lumbalgia suele mejorar con el tiempo y con medidas sencillas. Entre estas medidas se incluyen una buena higiene postural, mantener la actividad física adecuada y realizar ejercicio adaptado. La rehabilitación física también juega un papel crucial, y la medicación puntual puede ser útil si es necesario.
- Higiene postural adecuada.
- Mantener la actividad física.
- Realizar ejercicio adaptado.
- Rehabilitación física.
- Medicación puntual, si es estrictamente necesaria.
Estas estrategias se centran en el manejo del dolor y la mejora funcional sin la necesidad de intervenciones invasivas o diagnósticos complejos que podrían generar más ansiedad.
La Pregunta Clave antes de una Resonancia
El doctor Espuig concluye su mensaje con una recomendación fundamental que debería guiar la toma de decisiones tanto de médicos como de pacientes. "Antes de pedir una resonancia, nos tenemos que preguntar '¿Realmente cambiará el manejo?'".
Esta pregunta busca asegurar que la prueba diagnóstica tenga un propósito claro y que su resultado influya directamente en el plan de tratamiento del paciente. Si la resonancia no va a modificar la estrategia terapéutica, su realización podría ser innecesaria y potencialmente perjudicial.
El principio de "no hacer más de lo necesario" es una piedra angular en la práctica médica responsable. Evitar el sobrediagnóstico y el sobretratamiento es un objetivo compartido que beneficia tanto a los pacientes, al reducir su exposición a riesgos y ansiedades, como al sistema de salud, al optimizar el uso de recursos.
La reflexión de Espuig invita a una cultura de la prudencia en el diagnóstico, donde la evaluación clínica y el diálogo entre médico y paciente prevalezcan sobre la tendencia a solicitar pruebas de alta tecnología sin una justificación sólida. Es un llamado a la medicina basada en el valor, donde cada intervención tiene un propósito claro y un beneficio esperado.



