Cuba se enfrenta a una de las crisis sanitarias más significativas de los últimos años, con un aumento alarmante de casos de dengue y chikunguña. Las autoridades sanitarias confirmaron recientemente que 47.125 personas están hospitalizadas con síntomas de estas enfermedades, una cifra que excede con creces los 20.000 casos reportados previamente. Esta situación ha llevado a las autoridades a utilizar por primera vez el término 'epidemia' para describir el brote que afecta a todo el país.
Puntos Clave
- Más de 47.000 personas hospitalizadas por dengue o chikunguña.
- Cifras oficiales superan los 20.000 casos reportados previamente.
- El Ministerio de Salud Pública ha calificado la situación como una epidemia nacional.
- La incidencia de chikunguña en Cuba es la más alta de las Américas, con 183,43 casos por cada 100.000 habitantes.
- La crisis económica afecta la capacidad de prevención, control y atención médica.
Aumento Exponencial de Casos y Hospitalizaciones
El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán, ha ofrecido detalles preocupantes sobre la situación. Solo en un día reciente, el sistema sanitario cubano detectó 1.706 nuevos casos sospechosos de estas arbovirosis. Además, un total de 3.226 pacientes fueron hospitalizados. Es importante destacar que el 84,1% de estos ingresos se gestiona desde los domicilios de los afectados.
La magnitud del brote es tal que, en localidades como Perico, con aproximadamente 60.000 habitantes, es casi imposible encontrar a alguien que no conozca a una persona que haya padecido chikunguña. Esta realidad subraya la propagación masiva de la enfermedad a nivel comunitario.
Impacto en la Salud Pública
Cifras Preocupantes
- 126 personas con chikunguña en estado grave, crítico o terapia intensiva.
- 19 menores de edad en terapia intensiva por complicaciones.
Durán también informó sobre el estado de los pacientes más graves. Actualmente, 126 personas están hospitalizadas en estado grave, crítico o en terapia intensiva debido al chikunguña. Entre ellos, 19 menores de edad se encuentran en terapia intensiva y en estado crítico por complicaciones relacionadas con la enfermedad. Estos datos reflejan la severidad de los casos y la presión sobre el sistema de salud.
"Por el número de casos y por sus síntomas —que incluyen fiebres altas e intensos dolores articulares— esta enfermedad es el principal problema de salud en la isla en la actualidad."
Subregistro de Casos y Desafíos Diagnósticos
Una de las mayores preocupaciones es el reconocimiento oficial de que las cifras reportadas no reflejan la totalidad de los casos. Durán admitió que existe un subregistro significativo, ya que muchas personas no acuden a los centros médicos para recibir atención o diagnóstico. Esto significa que el número real de infectados podría ser considerablemente más alto que las estadísticas oficiales.
Además de la falta de reporte, Cuba enfrenta una escasez de pruebas diagnósticas. El país carece de suficientes tests para confirmar la presencia del virus en cada paciente. En la mayoría de los casos, el diagnóstico de estas arbovirosis se realiza basándose únicamente en los síntomas clínicos, lo que puede dificultar un seguimiento preciso de la epidemia y la aplicación de medidas de control específicas.
Cuba Lidera Incidencia de Chikunguña en las Américas
Contexto Regional
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha estado monitoreando de cerca la situación en Cuba. Entre el 11 de octubre y el 1 de noviembre, Cuba notificó 15.590 casos de chikunguña. En los primeros 10 meses del año, la cifra total alcanzó los 20.062 casos.
Estos números sitúan a Cuba como el país con la incidencia acumulada de chikunguña más alta en las Américas este año. Con 183,43 casos por cada 100.000 habitantes, Cuba supera a otras naciones afectadas como Brasil (112,07 casos por cada 100.000 habitantes), y también excede los promedios del Caribe (43,53) y del continente (26,00). Esta estadística resalta la gravedad de la situación en comparación con el resto de la región.
Impacto de la Crisis Económica en la Respuesta Sanitaria
La grave crisis económica que atraviesa Cuba ha tenido un impacto directo y negativo en la capacidad del país para responder eficazmente a la epidemia. Las capacidades de prevención, control y atención médica se han visto seriamente afectadas. La fumigación masiva contra los mosquitos, una medida clave para controlar la propagación, enfrenta limitaciones.
De igual forma, la escasez de tests para identificar la enfermedad y la limitada atención médica disponible son consecuencias directas de la situación económica. Estos factores combinados crean un entorno desafiante para contener el brote y proteger a la población, lo que agrava aún más la ya precaria situación sanitaria en la isla.
Medidas Urgentes y Perspectivas Futuras
Ante este panorama, la necesidad de medidas urgentes es evidente. La implementación de campañas de educación pública, el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia epidemiológica y la mejora del acceso a la atención médica son cruciales. Sin embargo, cualquier acción se ve obstaculizada por las limitaciones económicas y de recursos.
La comunidad internacional y las organizaciones de salud global podrían desempeñar un papel fundamental en el apoyo a Cuba para enfrentar esta epidemia. La provisión de recursos, equipos de diagnóstico y asistencia técnica sería vital para mitigar el impacto y prevenir una mayor propagación de estas enfermedades en la isla.




