Cuba ha confirmado un total de 33 muertes relacionadas con los brotes de chikunguña y dengue, de las cuales 21 corresponden a menores de edad. Este anuncio oficial llega tres semanas después de que el régimen cubano declarara la emergencia sanitaria como epidemia. La situación ha generado preocupación y críticas sobre la transparencia de la información.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) detalló que 21 personas fallecieron a causa del chikunguña, incluyendo 14 menores. Por su parte, 12 muertes se atribuyen al dengue, con siete niños entre las víctimas. Estos datos surgen en un contexto de escasez de recursos y cuestionamientos sobre la gestión de la crisis.
Puntos Clave
- 33 muertes confirmadas por chikunguña y dengue en Cuba.
- 21 de los fallecidos son menores de edad.
- La crisis se agrava por la escasez de combustible, fumigación y medicamentos.
- El MINSAP reconoce un subregistro de casos debido a la falta de pruebas y la no asistencia a hospitales.
- El sistema sanitario ha perdido casi un tercio de sus médicos entre 2021 y 2024.
Impacto de la Epidemia en la Población Cubana
La aparición del chikunguña se detectó por primera vez en julio de este año, aunque el dengue es una enfermedad endémica en la isla. Sin embargo, las acciones nacionales para controlar ambos brotes no se iniciaron hasta noviembre, cuando el número de casos ya había aumentado de manera exponencial. El MINSAP ha señalado que existe una amplia circulación de estas arbovirosis y que el control del brote aún no muestra resultados positivos.
Activistas, disidentes y medios independientes han expresado críticas por la falta de transparencia en la comunicación oficial sobre los fallecimientos. La lentitud en la respuesta y la ausencia de información detallada han generado un clima de desconfianza en la población.
Datos Relevantes
- 5.717 nuevos casos de chikunguña se registraron solo la semana pasada.
- El total de afectados por chikunguña desde el inicio de la epidemia es de 38.938 personas.
- Casi la mitad de estos casos de chikunguña ocurrieron durante noviembre.
- Actualmente, 93 casos de chikunguña se consideran graves, la mayoría en menores.
- El dengue está presente en 14 de las 15 provincias del país.
Crisis Sanitaria Agravada por la Escasez de Recursos
Cuba enfrenta la propagación de estos virus en un contexto de severa crisis económica. Esta situación limita drásticamente las labores de fumigación, dificulta el acceso a pruebas de diagnóstico y afecta la atención médica debido a la falta de medicamentos esenciales. La escasez de combustible es un factor crítico que impacta múltiples áreas.
La dificultad para acceder a camiones de recolección de desechos impide la retirada regular de basura acumulada en las calles. Esta acumulación crea un entorno favorable para la proliferación de criaderos del mosquito Aedes aegypti, vector transmisor tanto del dengue como del chikunguña. Las campañas estatales de fumigación también han disminuido significativamente.
Problemas en la Fumigación y la Recolección de Basura
La falta de personal especializado, la escasez de insumos químicos y la ausencia de combustible para los equipos han reducido la efectividad de las campañas de control vectorial. Esto agrava la situación, permitiendo que los mosquitos se reproduzcan sin control en áreas urbanas y rurales. La basura sin recoger es un problema visible en muchas comunidades.
La población se ve obligada a tomar medidas preventivas por sí misma, a menudo con recursos limitados. La situación genera un círculo vicioso donde la falta de infraestructura y recursos básicos contribuye directamente a la expansión de las enfermedades.
Contexto de la Crisis
La crisis sanitaria actual se inserta en un panorama económico complejo. La escasez de divisas ha limitado la importación de bienes esenciales, incluyendo combustible y medicamentos. Esto ha puesto a prueba la resiliencia del sistema de salud cubano, que históricamente ha sido un pilar del país. La falta de recursos impacta directamente en la capacidad de respuesta ante emergencias epidemiológicas.
Cifras en Ascenso y el Desafío del Subregistro
Los datos oficiales del MINSAP revelan un incremento preocupante en los casos de chikunguña. Solo la semana pasada se registraron 5.717 nuevos contagios. Esto eleva el total de personas afectadas a 38.938 desde el inicio de la epidemia. Cerca de la mitad de estos casos se concentraron en el mes de noviembre, lo que indica una aceleración de la propagación.
En cuanto al dengue, el régimen ha confirmado su presencia en 14 de las 15 provincias cubanas. Sin embargo, no ha actualizado la cifra de contagios desde principios de noviembre, cuando superaba los 9.602 casos en lo que va del año. El MINSAP ha admitido que la identificación de casos se realiza principalmente por sintomatología, debido a la ausencia de pruebas masivas.
El director nacional de Epidemiología del MINSAP, Francisco Durán, reconoció el 19 de noviembre que el país debe afrontar la epidemia con carencias de “personal” y “equipo”.
Colapso del Sistema Sanitario y Fuga de Profesionales
Las autoridades cubanas han reconocido que las cifras oficiales reflejan un subregistro. Muchos enfermos no acuden a los hospitales, en parte por la escasez de medicamentos y la deficiencia en la atención. Esta situación dificulta tener una imagen real de la magnitud del problema.
Paralelamente, el sistema sanitario estatal enfrenta un colapso. Entre 2021 y 2024, el país perdió un 29% de sus médicos y un 17% de su personal de enfermería, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Esta fuga de profesionales agrava la capacidad de respuesta ante la creciente demanda de atención médica.
- La escasez de personal médico y de enfermería reduce la capacidad de atención.
- La falta de pruebas diagnósticas limita la detección temprana y el control de brotes.
- El subregistro de casos dificulta la implementación de estrategias de salud pública efectivas.
- La acumulación de basura y la falta de fumigación crean condiciones ideales para la propagación del mosquito.
La combinación de una epidemia en expansión, la escasez de recursos económicos y la debilidad del sistema sanitario pone a Cuba en una situación crítica. La comunidad internacional y las organizaciones de salud están observando de cerca el desarrollo de esta crisis.




