Una nueva variante del virus de la influenza, conocida como H3N2 subclade K, está generando preocupación entre las autoridades sanitarias en Estados Unidos. Esta cepa mutada de influenza A ya se ha detectado en Norteamérica, Europa y Asia, y los expertos advierten que podría causar una temporada de gripe más severa de lo habitual este invierno boreal.
La H3N2 subclade K surgió a principios de este año, presentando mutaciones que le permiten evadir la inmunidad generada por la vacuna actual. Este fenómeno ya ha provocado brotes intensos y anticipados en países como Japón y Reino Unido, elevando la alerta sobre su posible impacto global.
Puntos Clave
- La variante H3N2 subclade K domina los nuevos contagios de influenza en Norteamérica y otras regiones.
- Presenta mutaciones que le permiten evadir parcialmente la inmunidad de la vacuna actual.
- Países como Japón y Reino Unido ya experimentan brotes intensos y anticipados.
- Los síntomas son los habituales de la gripe, pero la H3N2 suele causar una enfermedad más grave.
- La vacunación sigue siendo crucial para reducir la severidad de la enfermedad.
La H3N2 subclade K: Un desafío para la inmunidad
La H3N2 subclade K ha captado la atención de la comunidad científica debido a su capacidad para evadir las defensas existentes. Andrew Pekosz, virólogo de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, ha explicado que se trata de "un tipo fuerte de H3N2 con mutaciones que permiten evadir la inmunidad generada por la vacuna". Esta característica la convierte en una variante de alto riesgo para la próxima temporada de gripe.
El proceso de selección de las cepas para la vacuna antigripal se realiza con meses de anticipación. Por ello, la formulación actual para 2025-2026 no incluye específicamente la subclade K. Aunque la vacuna brinda protección contra otras variantes de H1N1, H3N2 y B, la eficacia frente a esta nueva cepa podría ser menor.
Dato Relevante
En laboratorios de Baltimore, Maryland, 24 de 27 casos analizados recientemente correspondieron a la H3N2 subclade K, lo que indica su prevalencia.
Impacto en el mundo
La propagación de la H3N2 subclade K no es un fenómeno aislado. En Japón, el gobierno declaró una epidemia de influenza anticipada debido a un brote significativo de esta variante. De manera similar, las autoridades británicas han advertido que podrían enfrentar "uno de sus peores inviernos" a causa del avance de esta cepa.
Canadá también reporta un aumento en los casos. Los científicos canadienses han destacado la discrepancia entre la variante presente en la vacuna actual y la H3N2 subclade K, lo que sugiere que esta última probablemente liderará los nuevos contagios durante la temporada.
Situación actual en Estados Unidos
En Estados Unidos, la temporada de gripe suele alcanzar su punto máximo entre diciembre y febrero, aunque puede extenderse hasta mayo. La H3N2 subclade K ya ha sido detectada en el país. Aunque los casos a nivel nacional aún se consideran bajos, un reporte del 8 de noviembre de los CDC señala un aumento, particularmente entre los menores de edad.
Los datos de WastewaterSCAN, que monitorea la concentración del virus en sistemas de tratamiento de aguas residuales, refuerzan esta tendencia. Muestran concentraciones crecientes del virus, lo que anticipa un posible incremento en los diagnósticos de gripe A en las próximas semanas. Esto sugiere que la subclade K podría convertirse en una preocupación importante a medida que avanza el invierno.
"La H3N2 típicamente causa una enfermedad más grave en comparación con otras variantes, y ese riesgo es mayor en ancianos y niños pequeños."
Por qué la H3N2 es más preocupante
Robert Hopkins Jr., director médico de la Fundación Nacional para las Enfermedades Infecciosas, ha expresado su preocupación. Según él, la H3N2 "típicamente causa una enfermedad más grave en comparación con otras variantes, y ese riesgo es mayor en ancianos y niños pequeños". La aparición de un subclado mutado como la K, sumado a la posibilidad de una temporada de alta severidad, ha elevado la vigilancia entre las autoridades sanitarias.
El seguimiento de la H3N2 subclade K requiere sistemas de secuenciación genómica avanzados. Los test rápidos de farmacia no pueden discriminar entre subclados, aunque sí distinguen entre influenza A y B. Esto subraya la necesidad de una vigilancia epidemiológica constante y herramientas de diagnóstico más precisas para comprender la extensión de su propagación.
Contexto histórico
Aunque no es común tener dos temporadas de gripe severas consecutivas, expertos como Hopkins advierten que "en este caso no hay reglas fijas", sugiriendo que la virulencia de esta variante podría desafiar patrones históricos.
Vacunación y medidas de protección
A pesar de las mutaciones de la subclade K, la vacuna antigripal sigue siendo una herramienta fundamental. Los especialistas insisten en que su objetivo principal es "reducir la gravedad de la enfermedad y su impacto en la población". Incluso si la protección directa contra esta variante específica es menor, la vacunación puede prevenir hospitalizaciones y casos graves.
Andrew Pekosz ha enfatizado que "no es demasiado tarde para vacunarse: la inmunidad se establece a las dos semanas de recibir la dosis". Esta recomendación es crucial para protegerse y reducir la carga sobre los sistemas de salud.
Síntomas y recomendaciones generales
Los síntomas asociados a la H3N2 subclade K son los habituales de la gripe. Incluyen fiebre, escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza, fatiga intensa, congestión nasal y tos. Hopkins ha descrito este inicio abrupto y severo como "el sentimiento de haber sido atropellado por un camión".
Es importante recordar que la sintomatología de la gripe puede confundirse con otras infecciones virales, como la COVID-19. Por ello, se recomienda el uso de pruebas combinadas que detecten tanto influenza A y B como el coronavirus.
- Vacunación: Mantenerse al día con las vacunas antigripales.
- Pruebas: Realizar pruebas si se presentan síntomas.
- Aislamiento: Aislarse durante 24 horas o hasta estar sin fiebre si se confirma la infección.
- Higiene: Lavarse las manos con frecuencia y cubrirse al toser o estornudar.
- Mascarilla: Usar mascarilla en ambientes cerrados y concurridos.
Frente a un resultado positivo para influenza, los tratamientos antivirales pueden reducir la severidad de la enfermedad. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la gripe se resuelve por sí sola en un período de cinco a siete días. Hopkins advierte que "la gripe no es solo un resfrío, puede ser bastante grave". Si se presentan fiebre alta, signos de deshidratación o dificultad respiratoria, es fundamental consultar a un médico de inmediato.




