Un grupo de aproximadamente 150 militares retirados y expolicías salvadoreños ha regresado al país tras contraer malaria en la República Democrática del Congo. Los afectados, que viajaron por motivos laborales, denuncian condiciones precarias y una falta de seguimiento sanitario inicial. Varios de ellos requirieron hospitalización tras su llegada, mientras las autoridades de salud enfrentan críticas por la ausencia de una alerta epidemiológica.
Puntos Clave
- Cerca de 150 salvadoreños, entre militares retirados y expolicías, contrajeron malaria en la República Democrática del Congo.
- Los afectados reportan condiciones laborales y de vida deficientes en África, muy diferentes a lo prometido.
- Muchos se vieron obligados a buscar atención médica por su cuenta al llegar a El Salvador.
- El Colegio Médico de El Salvador pide vigilancia epidemiológica y un cerco sanitario.
- Un grupo de 70 afectados planea denunciar a la empresa que los contrató por incumplimiento de contrato.
Regreso de militares con malaria al país
Los primeros reportes indicaron que al menos 15 salvadoreños llegaron enfermos en vuelos a finales de octubre. Uno de ellos permanece hospitalizado en el oriente del país, recibiendo tratamiento con cloroquina, paracetamol y amoxicilina. Este afectado relató que, a pesar de sentirse mal tras el viaje, no fue sometido a ningún protocolo sanitario en el aeropuerto.
Dos días después de llegar a casa, su estado empeoró significativamente, presentando fiebre alta, temblores, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. Tuvo que buscar ayuda médica por la gravedad de sus síntomas. Aunque inició un tratamiento traído de África, la enfermedad progresó, requiriendo su ingreso hospitalario.
Dato Relevante
Algunos de los afectados manifestaron que tuvieron que comprar sus propios medicamentos para la malaria en África, al no recibir atención médica adecuada en su lugar de destino.
Condiciones de vida y laborales en África
Los testimonios de los militares y expolicías revelan que las condiciones en Kisangani, República Democrática del Congo, eran "precarias". Esto contrasta drásticamente con lo que les fue ofrecido en El Salvador tres meses antes de su partida. Inicialmente, se les prometió un empleo como "guardias de seguridad" o "entrenadores de seguridad especialistas armados".
Sin embargo, al llegar a África, se les indicó que debían "combatir a las milicias". Esta fue una condición que muchos se negaron a aceptar, lo que los llevó a decidir su regreso a El Salvador. Uno de los afectados aún en África, quien ha padecido malaria dos veces, afirma que de un grupo de 300 personas, solo el 1% no se contagió de la enfermedad.
"Me sentí un poquito mal y pensé que era lo del viaje; pero al segundo día me dio calentura, dolor de cuerpo, fiebre demasiado alta, temblor en el cuerpo, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y como traía un tratamiento de allá del Congo me lo estuve tomando en mi casa. No quise hacer mucha bulla para no estar en el hospital, pero al final me tuvieron que ingresar por la gravedad y me pusieron en tratamiento acá", relató uno de los afectados hospitalizados.
Falta de vigilancia y alerta sanitaria
La situación ha generado preocupación entre profesionales de la salud. El Movimiento por la Salud Dr. Salvador Allende (ALAMES El Salvador) y personal sanitario han denunciado la aparición de casos de malaria en centros médicos de Sonsonate y Ahuachapán. Han calificado de "irresponsable" al Ministerio de Salud (Minsal) por no emitir una alerta sanitaria sobre casos importados y autóctonos de malaria.
El infectólogo Iván Solano Leiva, presidente del Colegio Médico de El Salvador (COLMEDES), enfatizó la necesidad de hacer pública esta información. Solano Leiva declaró que informar sobre la ubicación de los enfermos no viola la confidencialidad y es crucial para la salud pública. Subrayó la importancia de una vigilancia epidemiológica activa y un cerco sanitario en las áreas donde residen las personas afectadas. Esto permitiría identificar la circulación del mosquito Anopheles, vector de la malaria, y prevenir nuevos contagios.
Contexto de la Malaria
La malaria es una enfermedad grave causada por un parásito que se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos Anopheles infectados. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y náuseas. Sin tratamiento, puede ser mortal.
El Minsal y la Dirección de Migración y Extranjería no han respondido a las solicitudes de información sobre el manejo de estos casos y la ausencia de una alerta. Solano Leiva también destacó que las autoridades de salud deben mantener informada a la población y al sistema sanitario para que estén alertas y puedan reportar cualquier caso sospechoso.
Acciones legales contra la empresa contratante
Un grupo de 70 militares retirados y expolicías ha anunciado que emprenderá acciones legales contra la empresa que los contrató. Afirman que la compañía incumplió lo prometido en cuanto a las condiciones de trabajo y el salario.
Se les había ofrecido un sueldo de hasta 4,000 dólares mensuales. Sin embargo, al regresar a El Salvador después de poco más de tres meses en el Congo, solo recibieron 200 dólares. Muchos de ellos renunciaron a sus empleos en El Salvador, incluyendo puestos en el gobierno, la Asamblea o la embajada, con la expectativa de obtener mejores ingresos en África.
- Algunos incluso solicitaron préstamos bancarios para costear gastos relacionados con el viaje.
- Las deudas de algunos de los afectados ascienden hasta los 15,000 dólares.
La empresa señalada, Importaciones de Productos Americanos (IMPROA S.A. de C.V.), está registrada a nombre del coronel retirado Juan Emilio Velasco Alfaro. Esta compañía gestionó los contratos en El Salvador y actualmente está liquidando los finiquitos. Hasta el momento, IMPROA S.A. de C.V. no ha emitido ninguna declaración al respecto.
La situación ha dejado a muchos exmilitares y expolicías en una posición financiera vulnerable, endeudados y con problemas de salud, lo que subraya la urgencia de una investigación y una respuesta por parte de las autoridades y la empresa involucrada.




