El uso inadecuado de antibióticos representa una seria amenaza para la salud global. Expertos advierten sobre el peligro de interrumpir los tratamientos antes de tiempo, incluso cuando el paciente empieza a sentirse mejor. Esta práctica contribuye directamente al aumento de la resistencia bacteriana, un fenómeno que podría tener consecuencias devastadoras a largo plazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado la resistencia antimicrobiana como una de las diez principales amenazas para la salud pública mundial. Es crucial entender cómo y por qué las bacterias desarrollan resistencia y qué podemos hacer para evitarlo.
Puntos Clave
- Interrumpir el tratamiento antibiótico favorece la resistencia bacteriana.
 - Las bacterias aprenden y se fortalecen si no son eliminadas por completo.
 - La resistencia antimicrobiana causó 1.27 millones de muertes en 2019.
 - Ciertos analgésicos pueden aumentar la resistencia bacteriana al combinarse con antibióticos.
 - Respetar la dosis y duración prescrita es fundamental.
 
La Amenaza Creciente de la Resistencia Bacteriana
El consumo indebido de antibióticos se ha convertido en una preocupación sanitaria central del siglo XXI. La resistencia bacteriana, resultado directo de tratamientos interrumpidos o del uso sin supervisión médica, pone en riesgo la eficacia de medicamentos vitales en la medicina moderna.
Héctor del Río, farmacéutico hospitalario, enfatiza la importancia de seguir estrictamente las indicaciones médicas. En el podcast Tenia la duda, presentado por Judith Tiral, Del Río señaló:
“El uso inadecuado de los antibióticos continúa siendo una de las principales causas del aumento de la resistencia bacteriana, una amenaza para la salud pública que, según la OMS, podría convertirse en la primera causa de muerte en 2050.”Esta advertencia subraya la urgencia del problema.
Dato Importante
La OMS estima que la resistencia antimicrobiana fue responsable directa de 1.27 millones de muertes en 2019. Se proyecta que, si no se toman medidas, podría convertirse en la principal causa de muerte a nivel global para el año 2050.
Cómo las Bacterias Desarrollan Resistencia
Del Río aclara que no son las personas quienes desarrollan tolerancia a los antibióticos, sino las propias bacterias. «No somos nosotros los que nos acostumbramos, sino las bacterias. Ellas son capaces de aprender cuando no las arrasamos», explicó. Cuando un tratamiento se interrumpe al sentir una mejoría, algunas bacterias sobreviven. Estas bacterias restantes se fortalecen y pueden desarrollar mecanismos de defensa contra futuros medicamentos.
Para ilustrar este proceso, el farmacéutico utilizó un ejemplo claro:
“Si terminamos el antibiótico antes de tiempo cuando decimos ‘Ay, ya me encuentro un poquito mejor’, hay que seguir con el antibiótico porque pueden quedar bacterias y si queda alguna por ahí podrán entre ellas decir ‘oye, nos han atacado con arcos y flechas, vamos a ponernos armaduras’.”Este fenómeno es precisamente lo que se conoce como resistencia antimicrobiana.
Contexto
La resistencia antimicrobiana (RAM) ocurre cuando los microorganismos (bacterias, virus, hongos y parásitos) se vuelven resistentes a los medicamentos que antes los combatían. Esto dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, enfermedades graves y muerte.
El Desafío de Desarrollar Nuevos Fármacos
El desarrollo de nuevos antibióticos es un proceso largo y complejo. Del Río lamenta que «el problema es que no es fácil inventar nuevos antibióticos. Nos están ganando la carrera las bacterias y sus resistencias». La velocidad a la que las bacterias desarrollan resistencia supera la capacidad de la ciencia para crear nuevos tratamientos efectivos.
La solución a este problema reside en la responsabilidad individual y colectiva. Es fundamental respetar las indicaciones médicas y cumplir con las dosis y la duración recomendadas para cada tratamiento antibiótico. Cada vez que se usa un antibiótico de forma incorrecta, se le da una ventaja a las bacterias para que se adapten y se vuelvan más difíciles de combatir.
Impacto de Analgésicos Comunes en la Resistencia
Un estudio reciente de la Universidad de Australia Meridional, publicado en la revista npj Antimicrobials and Resistance, ha revelado otra faceta preocupante. Fármacos de uso común, como el ibuprofeno y el paracetamol, pueden incrementar la resistencia bacteriana. Este efecto es particularmente notorio cuando se usan junto con antibióticos, como la ciprofloxacina.
Los investigadores observaron que la combinación de estos medicamentos provoca mutaciones en bacterias como la Escherichia coli. Estas mutaciones hacen que sea más difícil eliminar las bacterias, complicando el tratamiento de infecciones comunes. Este hallazgo resalta la necesidad de un control más estricto en la prescripción médica y una mayor educación sanitaria para la población general.
La Importancia de una Prescripción Rigurosa
Ante estos hallazgos, los expertos insisten en la necesidad de un control riguroso en la prescripción médica. No solo se trata de usar antibióticos solo cuando son necesarios, sino de considerar cómo otros medicamentos pueden interactuar y afectar su eficacia. La educación sobre el uso correcto de todos los fármacos es crucial para mitigar el problema de la resistencia antimicrobiana.
Además, Ana Pérez Ballesta, médica, ha advertido sobre el omeprazol:
"Si lo tomas sin necesitarlo puede dificultar la absorción de calcio, magnesio y vitamina B12."Esto subraya que el uso de cualquier medicamento sin necesidad o sin supervisión médica puede tener efectos adversos inesperados y contribuir a problemas de salud mayores.
Conclusión: Un Llamado a la Acción
La resistencia bacteriana no es un problema futuro; es una realidad actual con consecuencias graves. La clave para combatirla radica en la conciencia y el cumplimiento de las indicaciones médicas. Cada paciente tiene un papel vital en la preservación de la eficacia de los antibióticos.
Finalizar un tratamiento antibiótico, incluso si uno se siente mejor, es una de las acciones más importantes para prevenir que las bacterias desarrollen resistencia. La salud pública depende de la colaboración entre profesionales de la salud y la ciudadanía. Es un esfuerzo conjunto para asegurar que los medicamentos sigan siendo efectivos para las generaciones futuras.



