Las empresas globales están adoptando una nueva estrategia de salud organizacional que promete un retorno de $3.6 por cada dólar invertido. Esta cifra, respaldada por 47 estudios internacionales, destaca que los programas de bienestar corporativo no solo mejoran la salud de los empleados, sino que también aumentan la productividad, reducen el ausentismo y fortalecen la cultura de la empresa. En Chile, el Instituto de Tecnología para la Innovación en Salud y Bienestar (ITiSB) de la Universidad Andrés Bello ha presentado esta evidencia en un evento organizado por Pacto Global Chile.
Puntos Clave
- Los programas de bienestar laboral ofrecen un retorno de $3.6 por cada dólar invertido.
 - La plataforma Decide Salud del ITiSB evalúa riesgos y diseña planes de intervención en Chile.
 - La promoción de actividad física, alimentación, salud emocional e incentivos son pilares del éxito.
 - Empresas como Johnson & Johnson han logrado mejoras significativas en la salud de sus empleados.
 
La Inversión Estratégica en Bienestar
La directora del ITiSB, Carla Taramasco, afirmó que la experiencia internacional es clara. Según ella, invertir en bienestar no debe verse como un gasto. Es, de hecho, una decisión estratégica que garantiza un retorno. Esta perspectiva está impulsando a las organizaciones a priorizar la salud de sus equipos.
Los estudios analizados demuestran una conexión directa entre los programas de bienestar y los resultados empresariales. Un personal saludable es más comprometido y eficiente. Esto se traduce en una mayor competitividad y un mejor ambiente de trabajo.
Dato Relevante
La evidencia, basada en 47 estudios internacionales, confirma que los programas de bienestar corporativo son efectivos para mejorar la salud de los trabajadores y los indicadores empresariales.
Decide Salud: Una Plataforma Innovadora en Chile
En Chile, el ITiSB ha desarrollado Decide Salud, una plataforma digital diseñada para evaluar riesgos sanitarios en el entorno laboral. Esta herramienta analiza el estilo de vida de los empleados. Se enfoca en áreas como la alimentación, la actividad física, la salud emocional, las relaciones sociales, el género y el bienestar financiero.
Decide Salud ha sido implementada con éxito en el Colegio Médico y en diversas entidades del sector salud. Permite realizar diagnósticos tanto a nivel corporativo como individual. Con base en estos diagnósticos, se pueden diseñar planes de intervención personalizados y monitorear los resultados durante un periodo de seis a doce meses.
"La experiencia internacional es clara: invertir en bienestar no es un gasto, es una decisión estratégica con retorno asegurado", destacó Carla Taramasco, directora del ITiSB.
Gestión de Acciones Concretas
El objetivo principal de Decide Salud no es solo recopilar datos. Su meta es gestionar acciones concretas que mejoren la salud de los trabajadores. Busca también prevenir enfermedades crónicas. Entre estas enfermedades se incluyen el cáncer, la diabetes y las patologías cardiovasculares, que representan una carga significativa para los sistemas de salud y las empresas.
Actualmente, el sistema trabaja en una extensión. Esta extensión apoyará la reinserción laboral de pacientes oncológicos y sus familias. Esto demuestra un compromiso con la salud a largo plazo y la inclusión.
Contexto
El bienestar financiero es un componente crítico del bienestar general. El estrés económico puede impactar negativamente la salud física y mental de los empleados, afectando su rendimiento laboral.
Casos de Éxito Internacionales
Existen ejemplos claros de cómo la inversión en bienestar genera resultados. Uno de los más destacados es el programa de Johnson & Johnson. Este programa se basa en el estándar CEO Cancer Gold Standard. Logró reducir el tabaquismo y mejorar la alimentación entre sus trabajadores. Además, incrementó la detección de cáncer colorrectal en más del 40%.
Otro caso relevante viene de Alabama, EE.UU. Una iniciativa conjunta de los CDC y el Departamento de Salud Pública. Esta elevó las tasas de detección de cáncer colorrectal en 34.4%. Lo lograron a través de educación, acceso a pruebas e incentivos en el lugar de trabajo.
Los Cuatro Pilares del Éxito
Según el ITiSB, el éxito de estos programas se basa en cuatro pilares fundamentales:
- Promoción de actividad física: Fomentar el movimiento y el ejercicio regular.
 - Mejora en la alimentación: Impulsar hábitos alimenticios saludables.
 - Apoyo en salud emocional: Ofrecer recursos para manejar el estrés y mejorar el bienestar mental.
 - Entrega de incentivos: Motivar la participación sostenida de los empleados en los programas.
 
La combinación de estos elementos crea un entorno propicio para la salud. Un entorno que beneficia tanto a los individuos como a la organización en su conjunto.
"Cada organización puede medir su progreso, ajustar sus estrategias y convertir la prevención en un valor tangible y sostenible dentro de su cultura", añadió Taramasco.
Bienestar Laboral y Sostenibilidad
El impulso de estos programas de bienestar se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 de la Agenda 2030, que busca garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Así, se convierte en una herramienta estratégica para cumplir objetivos de sostenibilidad.
Además, fortalece la competitividad de las empresas. Un entorno laboral saludable va más allá de la seguridad física. Implica bienestar emocional, social y cultural. Esto se logra con liderazgo, compromiso y medición de impacto.
Impacto en la Productividad
Los programas de bienestar no solo benefician la salud individual, sino que también pueden reducir el ausentismo hasta en un 25% y aumentar la productividad laboral.
El ITiSB ha gestionado más de $2.700 millones en fondos y desarrollado 20 proyectos en menos de tres años. Su visión es consolidar este modelo de referencia en Latinoamérica. Integra la salud ocupacional, la atención médica y la calidad de vida.
Carla Taramasco concluyó que la sostenibilidad en salud debe dejar de ser una declaración. Debe convertirse en parte estructural de la gestión empresarial. Esto implica un cambio cultural y estratégico profundo.
La implementación de estas estrategias demuestra que el bienestar de los empleados no es un costo, sino una inversión. Una inversión que genera beneficios económicos y sociales a largo plazo. Las empresas que adoptan este enfoque no solo cuidan a su personal, sino que también construyen organizaciones más resilientes y exitosas en el futuro.




