Los tiempos de espera para conseguir una cita en los centros de atención primaria de València han alcanzado hasta 11 días, según datos oficiales de la Conselleria de Sanidad. Esta situación ha generado preocupación por el impacto en la salud de los ciudadanos y la saturación de otros servicios sanitarios.
Puntos Clave
- La demora media para una cita de atención primaria en algunos centros de salud de València supera los 9 días, llegando a picos de más de 11 días.
- El partido político Compromís ha lanzado la campaña 'IM-Pacients' para denunciar el deterioro del servicio y recoger datos de los usuarios.
- Los expertos señalan como causas la falta de profesionales, el aumento de la demanda y la carga burocrática en las consultas.
- La recomendación técnica establece que las citas no urgentes deberían ser atendidas en un plazo máximo de 48 horas.
Análisis de los tiempos de espera en València
La situación de la atención primaria en la ciudad de València refleja un aumento significativo en los tiempos de espera para consultas médicas. Según la información proporcionada por la portavoz de Compromís per València, Papi Robles, basada en datos públicos de Sanidad, varios centros de salud presentan demoras que exceden considerablemente el plazo recomendado.
La formación política ha destacado que estas cifras, aunque preocupantes, podrían ser incluso peores en la práctica diaria que experimentan los pacientes. El retraso en el acceso al primer nivel asistencial es un problema que afecta directamente la calidad del seguimiento de enfermedades y la prevención.
Demoras por Centro de Salud
Los datos oficiales revelan tiempos de espera específicos en varios puntos de la ciudad:
- Serradora I: 11,62 días
- Tres Forques: 10,06 días
- San Isidre: 9,73 días
- Alfahuir: 9,67 días
- Benimaclet: 9,66 días
La campaña 'IM-Pacients' como respuesta política
Ante este panorama, Compromís per València ha presentado la campaña ‘IM-Pacients’. La iniciativa busca visibilizar el problema de los retrasos y movilizar a la ciudadanía para defender un sistema sanitario público de calidad. La presentación tuvo lugar frente al Centro de Salud de Nápoles y Sicilia, con la participación de Papi Robles y el diputado en Les Corts Valencianes, Carles Esteve.
Robles ha insistido en que la ciudad no debe aceptar como normal una espera superior a las 48 horas para una consulta de atención primaria. Según la concejala, esta situación tiene consecuencias directas y graves.
“València no puede normalizar demoras de más de 48 horas en la atención primaria. Esto se traduce en urgencias saturadas, peor seguimiento de enfermedades crónicas y desigualdades en el acceso. Exigimos medidas inmediatas, con calendario y responsables claros, para que la ciudadanía tenga cita en menos de 48 horas”, reclamó Robles.
La portavoz también dirigió críticas a la gestión del gobierno municipal, afirmando que la alcaldesa María José Catalá “mira hacia otro lado mientras la sanidad pública se hunde”.
El estándar de las 48 horas
La recomendación técnica, aceptada por la mayoría de sistemas de salud, es que las citas médicas no urgentes en atención primaria se asignen en un plazo máximo de dos días. Superar este umbral se considera un indicador de estrés en el sistema, lo que puede llevar a diagnósticos tardíos y a un aumento de la presión sobre los servicios de urgencias hospitalarias.
Causas del deterioro y consecuencias para el sistema
El diputado Carles Esteve detalló los factores que, a su juicio, están detrás del aumento de las demoras. Subrayó que los datos actuales muestran esperas medias muy por encima del límite recomendado, con casos que alcanzan los 14 días en otros centros de la Comunitat Valenciana.
Entre las causas principales, Esteve mencionó una combinación de problemas estructurales y de gestión. La falta de profesionales de medicina familiar y comunitaria es uno de los puntos críticos, agravado por jubilaciones y bajas que no se cubren adecuadamente. A esto se suma un incremento constante de la demanda de servicios y una “burocracia desbordante” que consume tiempo valioso de consulta.
Las consecuencias de estos retrasos son múltiples. En primer lugar, los pacientes con enfermedades crónicas ven afectado el seguimiento de sus patologías. Además, la dificultad para acceder al médico de cabecera empuja a muchos ciudadanos a acudir a los servicios de urgencias, incluso para dolencias menores, provocando su saturación.
Propuestas de mejora y recogida de datos ciudadanos
Para abordar la situación, Carles Esteve ha propuesto una serie de medidas concretas orientadas a aliviar la presión sobre los médicos y mejorar la eficiencia del sistema. La coalición considera que es urgente actuar para revertir la tendencia actual.
Las soluciones planteadas incluyen:
- Reforzar el personal de enfermería para que asuma más competencias.
- Compartir la gestión de la demanda para descargar de trabajo a los facultativos.
- Establecer una agenda de 48 horas como un objetivo medible y público para cada centro de salud.
- Desburocratizar las consultas para dedicar más tiempo a la atención clínica.
- Garantizar planes de invierno con sustituciones y ampliación de horarios remunerados.
Adicionalmente, Compromís ha habilitado una página web, www.compromis.net/impacients/, para que los usuarios del sistema de salud público puedan colaborar aportando datos reales sobre los tiempos de espera que experimentan. El objetivo es crear un mapa más preciso de la situación, complementando las cifras oficiales.
Esteve recordó que durante el gobierno del Botànic, del que formaba parte Compromís, se consiguió reducir el tiempo de espera por debajo de las 48 horas tras la pandemia, lo que atribuyó a una “apuesta firme por los servicios públicos y una mejora de los recursos”.



