Un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos revela un preocupante aumento en las infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos. Conocidas como Enterobacterales Resistentes a los Carbapenémicos (CRE), estas infecciones se han incrementado casi un 70% entre 2019 y 2023, generando una seria alerta en la comunidad médica.
El principal motor de este incremento es la propagación de un gen específico, conocido como NDM, que otorga a las bacterias una capacidad de resistencia extrema. Los expertos advierten que esta tendencia podría convertir infecciones comunes en problemas de salud crónicos y difíciles de manejar.
Puntos Clave
- Las infecciones por bacterias resistentes a antibióticos aumentaron casi un 70% en EE.UU. de 2019 a 2023.
 - La variante con el gen NDM, la más peligrosa, experimentó un crecimiento del 460% en su tasa de incidencia.
 - Estas bacterias, conocidas como CRE, son resistentes a casi todos los antibióticos, incluyendo los de último recurso.
 - El aumento podría estar vinculado al uso excesivo de antibióticos durante la pandemia de COVID-19.
 
¿Qué son las "Bacterias Pesadilla"?
El término "bacterias pesadilla" se utiliza para describir a las Enterobacterales Resistentes a los Carbapenémicos (CRE). Se trata de una familia de gérmenes que han desarrollado defensas contra la mayoría de los antibióticos disponibles, incluidos los carbapenémicos, que son considerados fármacos de último recurso.
Según los CDC, las personas sanas no suelen contraer estas infecciones. El riesgo es mayor para pacientes en entornos sanitarios como hospitales o residencias de ancianos, especialmente aquellos que utilizan dispositivos médicos invasivos.
¿Cómo se propagan?
Las infecciones por CRE ocurren cuando las bacterias ingresan al cuerpo, a menudo a través de vías como catéteres intravenosos, sondas urinarias o heridas quirúrgicas. La transmisión se da principalmente de persona a persona en centros de atención médica, lo que subraya la importancia de las medidas de control de infecciones.
La resistencia a los antimicrobianos es un fenómeno natural que se acelera por el mal uso y el abuso de los antibióticos. Cuando las bacterias sobreviven a un tratamiento, pueden multiplicarse y transferir sus genes de resistencia a otras bacterias.
Un Aumento Impulsado por el Gen NDM
El informe, publicado en la revista Annals of Internal Medicine, destaca que el aumento más significativo se observa en las bacterias portadoras del gen NDM (Nueva Delhi metalo-beta-lactamasa). Este gen las hace prácticamente invulnerables a casi todos los tratamientos.
Hace solo unos años, los casos de bacterias con NDM se consideraban raros en Estados Unidos y se asociaban principalmente a personas que habían recibido atención médica en el extranjero. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente.
"El aumento de NDM en EE.UU. es un grave peligro y muy preocupante", señaló David Weiss, un experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory, destacando la urgencia de la situación.
La doctora Maroya Walters, coautora del informe de los CDC, advirtió que muchas personas podrían ser portadoras asintomáticas de estas bacterias, lo que facilita su propagación silenciosa en la comunidad y amenaza con convertir infecciones antes tratables, como las del tracto urinario, en afecciones crónicas.
Cifras del Informe
- 4.341 casos de bacterias resistentes a carbapenémicos se detectaron en 2023 en los 29 estados que reportaron datos.
 - 1.831 de esos casos correspondían a la variante con el gen NDM.
 - La tasa de infecciones por NDM pasó de 0,25 a 1,35 casos por cada 100.000 habitantes, lo que representa un aumento del 460%.
 
La Conexión con la Pandemia y las Limitaciones de los Datos
Varios expertos sugieren que la pandemia de COVID-19 pudo haber contribuido a este problema. El uso generalizado de antibióticos para tratar infecciones secundarias en pacientes con COVID-19 creó un ambiente ideal para que las bacterias resistentes prosperaran.
"Sabemos que durante la COVID-19 aumentó de forma enorme el uso de antibióticos, y eso se refleja ahora en la resistencia", explicó el doctor Jason Burnham, investigador de la Universidad de Washington. Este escenario subraya las consecuencias a largo plazo de las decisiones médicas tomadas durante una crisis sanitaria global.
Además, los especialistas advierten que las cifras oficiales probablemente subestiman la verdadera magnitud del problema. El informe de los CDC solo incluye datos de 29 estados, dejando fuera a regiones densamente pobladas como California, Florida, Nueva York y Texas.
"El número real de infecciones en EE.UU. está definitivamente subestimado", afirmó Burnham. Esta falta de datos completos dificulta la creación de una imagen precisa de la propagación a nivel nacional y la implementación de estrategias de contención efectivas.
Implicaciones para la Salud Pública
El avance de las superbacterias representa uno de los mayores desafíos para la salud pública moderna. El tratamiento para las infecciones por CRE con el gen NDM es extremadamente limitado. Actualmente, solo dos antibióticos son efectivos, y ambos son costosos y requieren ser administrados por vía intravenosa, lo que complica el tratamiento ambulatorio.
Esta situación pone en riesgo los avances de la medicina moderna. Procedimientos como las cirugías mayores, los trasplantes de órganos y los tratamientos contra el cáncer dependen de la capacidad de controlar las infecciones bacterianas. Si los antibióticos pierden su eficacia, muchos de estos procedimientos se volverán demasiado peligrosos.
La comunidad científica y las autoridades sanitarias instan a reforzar las medidas de vigilancia, promover el uso racional de los antibióticos y acelerar la investigación para desarrollar nuevos fármacos capaces de combatir estas amenazas. La colaboración internacional también es clave, ya que las bacterias resistentes no conocen fronteras.



