El Día Mundial de la Seguridad del Paciente destaca la importancia de abordar los errores médicos y las deficiencias del sistema sanitario. Profesionales con décadas de experiencia, como el cirujano Jordi Garriga y el médico de familia Jaume Padrós, enfatizan la necesidad de reconocer fallos, mejorar la higiene hospitalaria y garantizar la calidad asistencial frente a la creciente presión. La práctica clínica implica una responsabilidad significativa, y los errores tienen un impacto profundo tanto en los pacientes como en los propios profesionales de la salud, quienes a menudo lidian con estas situaciones en silencio.
Puntos Clave
- Los errores médicos generan un "duelo" solitario para los profesionales.
 - La higiene hospitalaria es fundamental para prevenir infecciones.
 - La presión asistencial afecta la calidad y seguridad del paciente.
 - Es crucial priorizar menos servicios pero de calidad garantizada.
 - La experiencia y el "ojo clínico" son insustituibles en el diagnóstico.
 
El Peso Invisible de los Errores en la Práctica Clínica
Los errores en la medicina van más allá de las estadísticas. Pueden tener consecuencias graves para los pacientes y dejar una marca duradera en la memoria de los médicos. Este aspecto, a menudo silenciado, fue abordado en el programa Versió RAC1 de Toni Clapés, con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente.
El cirujano general Jordi Garriga y el médico de familia Jaume Padrós, ambos con una vasta trayectoria, compartieron sus perspectivas. Padrós, ex presidente del Col·legi de Metges de Barcelona, habló abiertamente sobre la carga emocional de equivocarse.
“Recuerdo a todos los pacientes con los que la cagué y ha tenido consecuencias. Es un duelo que haces solo”, confesó Jaume Padrós, reflejando el impacto personal de los fallos clínicos.
Estas palabras subrayan el profundo efecto que un diagnóstico incorrecto o una decisión precipitada pueden tener. Para los médicos, no se trata solo de un protocolo incumplido, sino de una experiencia personal que les acompaña.
Dato Relevante
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los eventos adversos debidos a la falta de seguridad del paciente son una de las diez principales causas de muerte y discapacidad en el mundo.
Más Allá del Diagnóstico: El "Ojo Clínico"
Padrós enfatizó que la medicina no se limita a “acertar un diagnóstico”. La habilidad reside en saber solicitar las pruebas adecuadas y, más importante aún, en interpretarlas correctamente. Este proceso requiere un "ojo clínico", una capacidad que se desarrolla a lo largo de años de práctica.
Esta habilidad se afina escuchando a los pacientes, observando detenidamente y acumulando experiencia. Es un saber no infalible, pero extremadamente valioso. Este conocimiento experto es lo que, en última instancia, distingue una atención segura de un error con posibles repercusiones.
La experiencia no solo mejora la precisión diagnóstica, sino también la capacidad de anticipar riesgos. Un médico experimentado puede identificar patrones o señales sutiles que un profesional menos experimentado podría pasar por alto.
La Higiene Hospitalaria: Un Pilar Fundamental
Jordi Garriga destacó otro aspecto crítico para la seguridad del paciente: la higiene en los entornos hospitalarios. A pesar de los avances tecnológicos, los descuidos básicos persisten incluso en centros altamente especializados. La prisa puede llevar a errores simples con graves consecuencias.
Garriga advirtió sobre el riesgo de contagio por una higiene de manos insuficiente. “Atendemos a un paciente, nos lavamos deprisa las manos y vemos a otro y puede ser que este segundo salga contagiado”, explicó. Este simple acto, incompleto o apresurado, puede ser el origen de infecciones intrahospitalarias.
Las infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS) representan una amenaza significativa. Pueden prolongar la estancia hospitalaria, aumentar los costos y, en los casos más graves, ser mortales. La prevención de estas infecciones depende de la adherencia estricta a los protocolos de higiene.
Contexto Histórico
La importancia de la higiene en hospitales fue reconocida por primera vez en el siglo XIX por Ignaz Semmelweis, quien demostró que el lavado de manos podía reducir drásticamente la mortalidad materna. Sus hallazgos, inicialmente ignorados, sentaron las bases de la asepsia moderna.
Hábitos Arraigados y Riesgos Persistentes
Aunque los centros sanitarios han mejorado en limpieza y control de patógenos, Garriga señaló que ciertos hábitos persisten. Especialmente entre algunos médicos veteranos, estas costumbres pueden poner en riesgo a los pacientes más vulnerables. La seguridad, por tanto, no solo depende de la tecnología avanzada, sino también de gestos cotidianos rigurosos.
La formación continua y el recordatorio constante de las normas de higiene son esenciales. La cultura de seguridad debe permear todos los niveles del personal sanitario, desde el equipo de limpieza hasta los cirujanos de mayor rango. No hay atajos en la seguridad del paciente.
La Presión sobre el Sistema Sanitario
El debate en RAC1 también abordó la situación actual de la sanidad, con un enfoque particular en Cataluña. Un porcentaje significativo de los nuevos médicos colegiados proviene de fuera de la Unión Europea. Muchos de ellos ejercen sin haber pasado por el circuito MIR o sin tener un título homologado. Estos profesionales son conocidos como MESTOS (Médicos Especialistas sin Título Oficial).
Los MESTOS suelen trabajar en áreas de alta demanda asistencial. Sectores como urgencias, atención primaria y residencias de mayores son los que más dependen de estos profesionales. La presión en estas áreas es constante y creciente, lo que puede afectar la calidad de la atención.
Para Jaume Padrós, la capacidad de integración de Cataluña es un valor positivo. Sin embargo, advirtió que “la seguridad del paciente no se puede resentir”. La integración de profesionales debe ir de la mano con la garantía de que cumplen con los estándares necesarios.
Estadística Clave
Más del 50% de los nuevos médicos colegiados en Cataluña provienen de países extracomunitarios, muchos de ellos sin la homologación del título MIR, lo que plantea desafíos para la supervisión y la calidad asistencial.
Priorizar la Calidad sobre la Cantidad
La propuesta de Padrós es clara: se necesitan menos servicios, pero con una calidad garantizada. Esto implica priorizar la solidez de la atención por encima de la dispersión de recursos. Un sistema sobrecargado puede comprometer la seguridad del paciente, incluso con la mejor de las intenciones.
La formación y la supervisión de los MESTOS son cruciales. Garantizar que estos profesionales tengan la cualificación y el apoyo necesarios es fundamental para mantener la confianza en el sistema de salud. La inversión en recursos humanos y en programas de homologación es una necesidad urgente.
El Día Mundial de la Seguridad del Paciente sirve como un recordatorio anual. La medicina no es solo una ciencia o un conjunto de protocolos. Es también una responsabilidad compartida, que exige humildad para reconocer los errores y un compromiso inquebrantable con cada detalle que puede salvar una vida.
Reflexiones Finales sobre la Seguridad Sanitaria
La seguridad del paciente es un compromiso continuo. Requiere la atención de todos los actores involucrados: desde los profesionales sanitarios y las instituciones, hasta los pacientes y sus familias. La comunicación abierta sobre los errores y la implementación de sistemas de mejora continua son esenciales.
La medicina avanza constantemente, pero la esencia de una buena práctica sigue siendo la misma: cuidado, atención al detalle y un profundo respeto por la vida humana. Los desafíos del sistema sanitario actual, como la presión asistencial y la integración de nuevos profesionales, exigen soluciones innovadoras y un liderazgo comprometido con la excelencia.
Promover una cultura de seguridad implica crear un entorno donde los profesionales se sientan seguros para reportar errores sin temor a represalias, y donde se aprenda de cada incidente para evitar que se repita. Solo así se puede construir un sistema de salud más robusto y fiable para todos.



