La inteligencia artificial (IA) generativa representa una nueva fase en la evolución tecnológica aplicada a la medicina y la salud. El Dr. Aníbal M. Astobiza, especialista en filosofía de la tecnología, subraya que, aunque la IA puede optimizar la gestión y el diagnóstico, su implementación exige una profunda reflexión ética para asegurar un uso justo y responsable. Este experto imparte un curso en la Escola de Salut Pública sobre las aplicaciones de la IA en el ámbito sanitario, destacando tanto sus beneficios como los riesgos inherentes.
Puntos Clave
- La IA generativa optimiza la gestión de datos y reduce la carga administrativa en el sector sanitario.
 - Se aplica con éxito en diagnóstico temprano, estratificación de riesgos y estudios epidemiológicos.
 - Los sesgos en los datos de entrenamiento y la dependencia excesiva son riesgos éticos importantes.
 - Es fundamental un marco regulatorio para un uso seguro y equitativo de la IA en salud.
 - La perspectiva humanística y el espíritu crítico son esenciales para integrar la IA en la medicina.
 
La IA como Herramienta para la Salud Pública
La inteligencia artificial generativa ofrece soluciones innovadoras para diversos problemas sanitarios. Uno de sus principales beneficios es la capacidad de optimizar la gestión de datos, lo que reduce la carga administrativa para los profesionales. Esto permite que médicos y enfermeras se concentren más en la interacción directa con los pacientes, en lugar de dedicar tiempo a tareas burocráticas.
En el ámbito clínico, la IA ya se aplica con éxito. Facilita la detección temprana y el diagnóstico preciso a partir de imágenes radiológicas. Además, mejora la estratificación de riesgos, los procesos de triaje y la toma de decisiones médicas. Estas aplicaciones no solo aumentan la eficiencia, sino que también pueden mejorar significativamente los resultados para los pacientes.
Dato Interesante
En el siglo XV, la imprenta médica democratizó el acceso al conocimiento. En el XIX, el descubrimiento de gérmenes revolucionó la prevención. Hoy, la IA generativa es considerada una nueva revolución tecnológica en medicina.
Previsión de Brotes y Pandemias
En salud pública, la IA generativa es una herramienta valiosa para los estudios epidemiológicos. Permite realizar simulaciones que proyectan la evolución de brotes infecciosos. Estas simulaciones ayudan a anticipar en qué grupos poblacionales se necesita una intervención urgente. También facilitan el diseño de estrategias rápidas y eficaces para lograr una inmunización amplia.
El Dr. Astobiza menciona al físico italiano Alessandro Vespignani, un referente en modelos computacionales y epidemiología. Vespignani ya utilizaba herramientas similares durante la pandemia de COVID-19 para prever contagios y escenarios de propagación. Sin embargo, los modelos generativos avanzados de grandes empresas como ChatGPT de OpenAI o Gemini de Google no estaban disponibles en su capacidad actual hace cinco años. Estos modelos han progresado en la acumulación de datos, mejorando su capacidad predictiva.
Contexto Histórico de la Tecnología Médica
La tecnología siempre ha sido un pilar en el avance de la medicina. Desde la imprenta médica en el siglo XV, que hizo accesible el conocimiento, hasta los rayos X en el siglo XIX, que abrieron nuevas vías diagnósticas. El siglo XX trajo consigo la informática, el big data y el historial clínico electrónico, junto con la biotecnología. Cada hito ha transformado la atención sanitaria.
Desafíos Éticos y Riesgos de la IA
A pesar de sus beneficios, la IA en medicina presenta importantes desafíos éticos. Uno de los riesgos principales radica en los sesgos presentes en los datos con los que se entrenan los modelos. Si estos datos reflejan desigualdades existentes, la IA podría perpetuar o incluso amplificar la discriminación, lo que llevaría a un uso no justo ni equitativo de la tecnología, dejando atrás a ciertos colectivos.
Otro peligro es la posible dependencia excesiva de la inteligencia artificial. Esta dependencia podría generar una pérdida de pensamiento crítico en los profesionales sanitarios y, en última instancia, una atrofia de las capacidades cognitivas humanas. Es crucial mantener un equilibrio entre el apoyo tecnológico y la autonomía del juicio profesional.
«La IA aplicada en medicina no puede dejar de lado la reflexión ética y el espíritu crítico», afirma el Dr. Aníbal M. Astobiza, enfatizando la necesidad de un enfoque humanístico.
El Fenómeno de la "Alucinación" en la IA
En el ámbito técnico, se utiliza el término "alucinación" para describir cuando una IA genera información que no es real. Si un usuario no posee conocimientos previos sobre el prompt (la instrucción o pregunta formulada), corre el riesgo de recibir datos inventados que, sin embargo, se presentan de manera persuasiva. Esto se alinea con la tendencia de estas herramientas a ser convincentes y agradables.
Algunos expertos ven positivo que la IA siga cometiendo errores. Esto obliga al usuario a mantener una actitud crítica y escéptica. Si la IA fuera infalible, la atrofia de las capacidades cognitivas y competitivas humanas sería inevitable. Por tanto, la falibilidad de la IA actúa como un recordatorio constante de la necesidad de verificación y análisis humano.
Claves para una Buena Utilización
- Tener conocimiento previo sobre el tema de la consulta.
 - Mantener un grado de escepticismo sobre la información generada.
 - Saber que la IA puede cometer errores y "alucinaciones".
 
Regulación y la Perspectiva Humanística
La humanización de la salud no parece estar en riesgo por la IA. El Dr. Astobiza recuerda el adagio: «Cuando todo cambia, todo permanece igual». La inteligencia artificial es una tecnología más, y no se debe caer en la idea de que derivará en una superinteligencia capaz de sustituir a los humanos o en escenarios distópicos. Sin embargo, resulta imprescindible establecer marcos de regulación para un uso seguro y responsable de la IA en el sector sanitario.
Desde la filosofía, el interés por la relación hombre-máquina surge de la naturaleza misma de la disciplina, que siempre ha dialogado con las ciencias. La filosofía proporciona la capacidad de reflexión crítica, ayudando a trazar los límites de la tecnología y a plantear la cuestión social de cuándo conviene y cuándo no utilizarla. Esta mirada humanística es crucial para el desarrollo ético de la IA.
El curso del Dr. Astobiza en la Escola de Salut Pública de Menorca incluye esta perspectiva humanística. Reafirma que, aunque la IA esté de moda, la tecnología debe estar siempre al servicio de las personas. En el campo de la medicina, con su ineludible base humanística, la reflexión ética y el espíritu crítico no pueden dejarse de lado. La integración de la IA debe ser un proceso consciente y guiado por principios que prioricen el bienestar humano.
- La filosofía, como madre de todas las ciencias, dialoga con los avances tecnológicos.
 - Proporciona una reflexión crítica para establecer límites en el uso de la tecnología.
 - Ayuda a decidir cuándo es apropiado y cuándo no utilizar ciertas innovaciones.
 
El uso de la IA en medicina debe ser un complemento, no un sustituto, de la interacción humana y el juicio profesional. La tecnología ofrece herramientas poderosas, pero la decisión final y el cuidado integral del paciente siempre recaerán en el ser humano.



