La inteligencia artificial (IA) está transformando el diagnóstico de enfermedades cardíacas al permitir que las imágenes de resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC) revelen patrones sutiles que antes eran invisibles para el ojo humano. Esta tecnología no solo acelera la obtención de resultados, sino que también aumenta la precisión, lo que facilita la detección temprana de afecciones como cardiopatías isquémicas o miocardiopatías hereditarias.
Durante las X Jornadas Científicas en Imagen Médica, organizadas por la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) con la colaboración de Philips, expertos destacaron cómo estas herramientas están mejorando la planificación de tratamientos y la atención en urgencias cardíacas, donde cada minuto es crucial.
Puntos Clave
- La IA detecta alteraciones mínimas en la textura y perfusión del miocardio, permitiendo diagnósticos en fases tempranas de la enfermedad.
- La automatización de tareas complejas, como la medición de volúmenes cardíacos, reduce la variabilidad entre especialistas y aumenta la precisión.
- Las nuevas tecnologías de imagen, como la TC espectral, permiten visualizaciones tridimensionales detalladas del corazón y los vasos sanguíneos.
- La generación de informes es más rápida y estandarizada, lo que reduce los tiempos de espera para pacientes y agiliza las decisiones clínicas.
Avances en la visualización del corazón
La capacidad de observar el corazón con un nivel de detalle sin precedentes ha sido uno de los mayores avances en la cardiología moderna. Según el profesor Luis Martí Bonmatí, académico de la RANME, la imagen cardíaca multimodal de alta resolución ha cambiado las reglas del juego. Tanto la tomografía computarizada (TC) como la resonancia magnética (RM) ofrecen una visión anatómica y funcional que antes era inalcanzable.
Tecnologías como la TC espectral y la RM de altas prestaciones son capaces de generar imágenes tridimensionales que muestran simultáneamente la estructura y el funcionamiento de todas las partes del corazón. Esto incluye las cavidades, las válvulas, el miocardio y los vasos sanguíneos.
¿Qué es la imagen multimodal?
La imagen multimodal se refiere al uso combinado de diferentes técnicas de diagnóstico por imagen (como TC, RM, ecografía) para obtener una visión más completa y precisa de una estructura anatómica o de una patología. Cada técnica ofrece información distinta, y su integración permite a los médicos tomar decisiones más informadas.
Este nivel de detalle ha mejorado sustancialmente la evaluación de la enfermedad arterial coronaria, permitiendo identificar placas vulnerables o estenosis significativas. También ha sido clave en el estudio del miocardio para detectar isquemia, fibrosis o inflamación.
"Los progresos en la evaluación [...] han supuesto una mejora sustancial en la optimización del tratamiento de los pacientes con dolor torácico, miocardiopatías, valvulopatías, hipertensión arterial sistémica o pulmonar", afirmó el Prof. Martí Bonmatí.
Además, estas imágenes son fundamentales para planificar intervenciones complejas, como el reemplazo de la válvula aórtica por catéter (TAVI) o la reparación de la válvula mitral. Incluso es posible crear impresiones 3D del corazón de un paciente para simular los procedimientos quirúrgicos antes de llevarlos a cabo.
El papel transformador de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial no es solo una herramienta para mejorar la calidad de la imagen; es un motor de cambio en todo el proceso diagnóstico. Con la aplicación de algoritmos de IA, las imágenes del corazón se adquieren más rápido y con mayor detalle, independientemente de la modalidad utilizada.
El profesor Martí Bonmatí, quien también es director científico de EUCAIM, el mayor archivo de imágenes de cáncer de Europa, subraya que la IA es una "ventana de oportunidad para que los diagnósticos sean más estructurados y precisos", minimizando la pérdida de información.
Automatización y precisión mejoradas
Una de las ventajas más significativas de la IA es su capacidad para automatizar tareas complejas y repetitivas que antes dependían exclusivamente de la habilidad del especialista. Algunas de estas tareas incluyen:
- Segmentación de cavidades: Delimitar con exactitud las diferentes cámaras del corazón.
- Medición de volúmenes: Calcular el tamaño de los ventrículos y aurículas.
- Cálculo de la fracción de eyección: Medir el porcentaje de sangre que el corazón bombea con cada latido, un indicador clave de su función.
Al automatizar estos procesos, la IA no solo ahorra tiempo, sino que también elimina la variabilidad que puede existir entre diferentes observadores, garantizando resultados más consistentes y reproducibles.
Detección de patrones invisibles
Los algoritmos de IA pueden identificar patrones sutiles en las imágenes de RM, como alteraciones en la textura del miocardio o en su perfusión, que son invisibles para el ojo humano. Estos hallazgos pueden ser la primera señal de una cardiopatía isquémica o una alerta temprana de una miocardiopatía hereditaria.
Esta capacidad de ver más allá de lo evidente permite a los médicos diagnosticar enfermedades en estadios mucho más tempranos, lo que abre la puerta a tratamientos más efectivos y a una mejor planificación del manejo del paciente antes de que la enfermedad avance.
Impacto directo en la atención al paciente
La combinación de imagen avanzada e inteligencia artificial se traduce en beneficios tangibles para los pacientes. Los diagnósticos se realizan mediante pruebas más rápidas, no invasivas y seguras, lo que aumenta la confianza en la calidad del proceso asistencial.
El Prof. Martí Bonmatí resume el impacto de esta forma: "La IA está permitiendo que los diagnósticos de las enfermedades del corazón y sus vasos sean eficaces en estadios más tempranos, de forma más precisa, evidenciando alteraciones mínimas que antes pasaban desapercibidas".
Otro beneficio crucial es la velocidad. Los informes se generan en menos tiempo porque la IA automatiza y estandariza el análisis de las imágenes. Esto evita demoras en la comunicación de los resultados al paciente y en el inicio del tratamiento, un factor de vital importancia en situaciones de urgencia cardíaca, como un infarto.
Innovaciones tecnológicas que impulsan el cambio
Durante las jornadas, se presentaron varias tecnologías de vanguardia que están haciendo posible esta revolución en la imagen cardíaca. La empresa Philips destacó algunas de sus innovaciones diseñadas para acortar los tiempos de exploración y aumentar la calidad diagnóstica.
Entre las tecnologías más relevantes se encuentran:
- SmartSpeed AI: Una plataforma de aceleración basada en IA que permite realizar estudios hasta tres veces más rápidos, con mayor resolución y nitidez. Reduce el ruido y los artefactos desde el momento de la adquisición de la imagen.
- Compressed SENSE: Un algoritmo que puede reducir el tiempo de escaneo hasta en un 50 % sin comprometer la calidad de la imagen. Es aplicable a casi todas las secuencias y partes del cuerpo.
- Secuencias 3D rápidas de alta resolución: Plataformas como 3D VANE XD o BLISS permiten obtener una cobertura completa del corazón con resolución isotrópica en tiempos reducidos, mejorando la experiencia del paciente al requerir un único escaneo.
En conjunto, estas herramientas están conduciendo a una medicina más personalizada y precisa. La detección temprana, el diagnóstico exacto y un manejo más adaptado a cada paciente representan un cambio fundamental en la práctica clínica de la cardiología moderna.



